La cantante Jennifer Lopez disfrutó de la fiesta de cumpleaños de la hija de su prometido Alex Rodríguez en Miami, a la que también acudió la madre de la niña.
La actriz de Hustlers optó por un look casual para la celebración con una blusa y un short blanco. Sin embargo, el clima estaba tan cálido que J. Lo decidió desprenderse de la blusa de cuello largo y lucir su figura tonificada con un bralette de encaje en tono nude, con escote pronunciado.
Además, complementó su outfit con unos tenis blancos de Alexander McQueen. Es una costosa creación de Valentino y se vende por 800 dólares.
Aunque siempre luce peinados impecables, la cantante prefirió recoger su cabellos en un chongo despeinado y llevar el mínimo de maquillaje.
En la fiesta de cumpleaños también estuvieron presentes Emme y Max, los hijos que tiene Jennifer Lopez con Marc Anthony.
La fiesta de realizó al aire libre pero todos los invitados trataron de cumplir con las medidas de los expertos de salud para contener al coronavirus. Utilizaron cubrebocas la mayor parte del tiempo pero también disfrutaron de bailes y juegos.
La visita de la exesposa de Alex Rodríguez fue sorpresiva luego del tormentoso divorcio que protagonizaron. Además, el año pasado el beisbolista trató de reducir cantidad de pensión alimenticia que le otorga.
A casi dos años de su divorcio, el beisbolista está a punto de contraer matrimonio con la intérprete de On The Floor. Sin embargo, la pandemia de Covid-19 cambió sus planes.
La pareja tenía todo pagado para contraer matrimonio este verano en Italia, uno de los países más afectados por el coronavirus. Ahora deben esperar a que la crisis pase para reprogramar la ceremonia.
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pb