El día de hoy, Frida Kahlo cumpliría 110 años. Sin embargo, el 13 de julio de 1954, la pintora mexicana decidió abrir sus alas y emprendió un viaje hacia lo eterno. Desde su infancia, Frida soñaba con volar. Su deseo era tan grande que la artista trazaba mariposas sobre el yeso que la mantenía de pie. Era un anhelo de dejar sus pies y dolores para volar hacia otra dimensión y dejar todo su sufrimiento.
Solía vestir con ropas tradicionales mexicanas, llevaba el folclor de la cultura nacional en cada uno de sus gestos y conversaciones. Tenía una ideología de izquierda muy bien estructurada y la llevaba a todos los ámbitos de su vida. Esto la llevó a incluso convivir con León Trotsky.
Pese a todas estas características, la mujer vivía atormentada por los desvaríos de Diego, sus amoríos, y por sus tragedias médicas. Todo esto le dio un aire de artista incomprendida. Muchas personas se relacionen con su arte por el sufrimiento que refleja en él.
Su obra contenía elementos originales y mayormente autobiográficos. Esta mujer fue tan importante por ser la primera artista mexicana en presentar una de sus obras en el Museo Louvre.