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Eva Longoria acaparó la atención de la fiesta Vanity Fair posterior a los Oscar 2023 con un revelador, pero elegante look que resaltó la belleza y sensualidad que conserva a los 47 años.
Y es que la actriz desfiló por la alfombra roja ataviada con un exclusivo atuendo total black de Zahair Murad, mismo que presentó atrevidos detalles de confección.
La parte inferior del vestido estuvo compuesta por una maxifalda de gasa transparente, confeccionada con detalles drapeados desde la pretina; mientras pa parte superior contó con un top backless recortado en forma de corazón y revelador escote, así como finos tirantes espagueti. Debajo de la prenda dejó a la vista su lencería negra.
Combinó el look con un par de sandalias de tacón de aguja y cordones negros de Aquazzura, así como lujosas prendas de joyría de Chopard como un par de pendientes de diamantes circulares, un brazalete estructurado con tres tiras y un elegante anillo rosa con diamantes muy al estilo princesa Diana.
Definió su belleza con maquillaje bronceado que le ayudpo a lucir más joven y radiante que nunca: usó blush bronceado, labial nude, párpados ahumados, un fino cat eye negro y el popular contouring.
Su cabellera oscura se mostró peinada hacia atrás bajo un estilo húmedo y alborotado.
Antes de la gala de los Oscar, Eva se coronó como una de las asistentes mejor vestidas y con el mejor makeup, según Allure, al pasar por la alfombra champagne con un vestido bohemio chic de Zuhair Murad hecho con cristales y bordados cristales, perteneciente a la colección Spring/Summer 2023 Couture dress.
Este atuendo dio guiños al estilo de las hermanas Kardashian Jenner, en especial a un par de vestidos que usaron Kim en la MET Gala en 2016 y a un minivestido que usó Kendall en el festival de Cannes de 2018.
Su asistencia a la gala sucedió después de haber debutado como directora con la película Flaming’ Hot en el festival SXSW de 2023.
A finales del año pasado anunció en redes sociales sus planes para el lanzamiento mundial de dicho filme en junio, a través de Hulu, y de la presentación especial en el festival de cine en Austin, Texas.
Según los informes, la primicia de la película se centrará en la historia real de Richard Montanez, quien fue conserje en la fábrica Frito-Lay en 1976 y posterior creador de los populares chetos Flaming’ Hot.
En una ocasión que se averió una máquina, Montanez se llevó a casa un montón de papas sin sabor, estando en su hogar creó una mezcla de especias con chile y maíz mexicano para prepararlas a su gusto.
Esta idea se la presentó al CEO de la empresa para crear la línea Flamin’ Hot Cheetos en 1992.
