Al término de su gira “Who’s that Girl World Tour” en 1987, en Florencia, Italia, Madonna supo que era necesario tomarse un descanso del mundo de la música. Su primer tour la había dejado totalmente agotada. A tal grado que llegó a decir que no regresaría al escenario nunca.
No participó activamente con Warner en el lanzamiento de un disco de remixes, You can dance. Incluso lo desacreditó. “No sé, no me gusta que toquen y mezclen mis canciones, pero a los fans parce que sí y ese disco es para ellos”. Sin embargo, regresó al mundo de la música hasta 1989.
Durante su ausencia, Madonna incursionó en su faceta como actriz. Para diciembre de 1987, en Nueva Jersey, ya estaba rodando una película de poco presupuesto, pero con un reparto actoral bastante interesante. Bloodhounds of Broadway se basa en las historias de Damon Runyon sobre el Nueva York de los gángsters en la década de los 20.
En esta película, la cantante no tenía mucho peso, por lo que si las cosas salían mal, y la cinta resultaba un fracaso, como había ocurrido en las anteriores que grabó, no caería el peso de la crítica sobre de ella.
A inicios de 1988, la mala suerte rondaba el proyecto. El director, Howard Brookner, murió de sida y ni siquiera pudo ver la película terminada. Por lo tanto, el estreno se pospuso para año y medio más tarde. Hubo una promoción nula y se recaudó una cantidad mísera en taquillas.
Las críticas no se hicieron esperar y comenzaron a atacar la película, pero no destrozaron a Madonna. Sin embargo, el jurado de los Razzie Awards, los anti-Oscar, siempre estuvieron atentos a la carrera actoral de la cantante y la nominaron en 1990 a la “Peor actriz de reparto”, aunque no ganó.
Madonna ni se acuerda de la fecha en que se estrenó su película. De hecho, no hay declaraciones de ella.
Para la banda sonora de Bloodhounds of Broadway no se usó la música de Madonna, pero sí un dueto con la otra co-protagonista, Jennifer Gray, en “I surrender dear”. Una escena para recordar es el baile oriental que hace Madonna, una imagen que servirá como contraportada del DVD.
Al finalizar su rodaje, en mayo 1988 siguió con sus deseos de actuar y formó parte de la obra de teatro presentada en Broadway, Speed the plow. La obra tuvo buenas críticas e incluso fue nominada en los Tony awards.
Madonna no es la única celebridad que ha participado en las grandes producciones teatrales de Nueva York. Descubre en nuestra galería qué otros famosos han pasado por el escenario.