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El lanzamiento del nuevo libro autobiográfico de Matthew Perry, Friends, Lovers and the Big Terrible Thing, ha traído recuerdos desagradables del actor así como múltiples revelaciones de su época como Chandler Bing en Friends.
Entre los secretos que ha dejado al descubierto, Matthew reveló que estuvo perdidamente enamorado de su coprotagonista Jennifer Aniston, incluso desde antes de actuar juntos en el sitcom.
Al parecer ambas estrellas se conocieron antes de filmar la comedia en 1994, Perry quedó “cautivado de inmediato” de la actriz, incluso hizo algunas cosas y comenzó a comportarse demasiado amistoso para llamar su atención e impresionarla, pero sus esfuerzos no sirvieron de mucho, ya que Jennifer lo rechazó varias veces.
“Estaba claro que esto le hizo pensar que me gustaba demasiado, o de la manera equivocada”, escribió el actor.
Luego de conocerse, él la invitó a salir, pero ella insistió que sólo lo veía como amigos y que con ese tipo de relación estaba cómoda, a lo que Perry le respondió que no había forma de que fueran amigos.
Poco después las celebridades se reunieron para la primera lectura del guión de Friends; él intentó hacer a un lado sus sentimientos para enfocarse “en el hecho de que ambos habíamos obtenido el mejor trabajo que Hollywood tenía para ofrecer”.
Estos esfuerzos tampoco tuvieron efecto ya que su amor por la actriz de Rachel Green no desaparecieron durante las grabaciones de la serie, por el contrario Matthew siempre tenía su atención enfocada en ella y en cada interacción que tenían dentro y fuera de los sets de grabación.
Con el paso del tiempo, el amor que le tenía a Jenn desapareció debido a “la falta de interés ensordecedora” por parte de ella, incluso cuando comenzó a salir con Brad Pitt, que después se hizo su esposo, ya no sentía amor y sólo buscaba las mejores formas de interactuar “sin que fuera incómodo”.
Tras darse por vencido con Jennifer, Perry comenzó a salir con varias estrellas del momento, incluida Julia Roberts, Yasmine Bleeth, Nave Campbell y Lauren Graham.
De hecho, sus problemas con el alcohol y las drogas orillaron al actor a repensar su noviazgo con Roberts y lo obligaron a terminarla por la idea de que “no era lo suficientemente bueno” para ella.
“Seguro de que ella iba a romper conmigo. ¿Por qué no lo haría? Yo no era lo suficientemente bueno. Nunca podría ser suficiente. Estaba roto, doblado, desagradable. Entonces, en lugar de enfrentar la inevitable agonía de perderla, rompí con la hermosa y brillante Julia Roberts”, reveló el actor.