Emily Ratajkowski está al día con las tendencias de moda para adaptarlas a su marca de trajes de baño y ropa de playa Inamorata Woman.
Recientemente posó en una sesión fotográfica improvisada para promover los diseños de varios trajes de baño hechos bajo la estética mermaidcore, tendencia en la que predomina los elementos marinos estilo La Sirenita.
La supermodelo posó para la cámara ataviada con un sostén hecho de crochet blanco en forma de conchas de mar, con cuello halter, finos tirantes en la espalda y un arriesgado escote; lo combinó con un bikini del mismo tipo con cordones atados en los costados.
Ambas prendas ayudaron a destacar su impresionante abdomen marcado y trabajadas curvas.
Emily posó con un rostro casi sin maquillaje, sólo con labial nude y un poco de blush; su cabello se lució alborotado con raya en medio y mechones ligeramente ondulados.
Emily Ratajkowski al parecer se encuentra vacacionando en una villa privada en Italia; en sus últimas publicaciones de Instagram se ha dejado ver modelando dentro y fuera de una casa tipo campirana.
Sus recientes viajes se producen después de haber debutado en la última colección de Victoria’s Secret, con la que la marca anunció su regreso a lo grande después de sus múltiples polémicas y la cancelación de su show de lencería.
La musa de Versace colaboró con VS junto a leyendas de la industria de la moda como Gisele Bündchen, Naomi Campbell, Adriana Lima y Candice Swanepoel.
La campaña lleva por nombre The Icon y está repleta de colecciones de lencería que hacen alusión a las estrellas que la protagonizan y se encargan de realzar sus bellezas y poder como supermodelos.
Tras revelarse la campaña, Emrata, como se hace llamar en redes sociales, dijo sentirse “honrada” por colaborar con leyendas de la industria.
Hace casi un año, la celebridad anunció su divorcio de Sebastian Bear-McClard, Page Six informó que se separación se debió a una serie de infidelidades por parte de él.
En marzo de este año, Emily reveló en el podcast Going Mental que trató de luchar durante meses por encontrar la fuerza para terminar su matrimonio mientras lidiaba con su salud mental.
“No tuve el coraje de irme durante mucho tiempo. Era muy, muy infeliz. Pesaba como 100 libras y acababa de tener un bebé. Me puse muy delgada porque no estaba bien”, dijo.
“Traté de tomar antidepresivos. Estaba segura de que algo andaba mal conmigo. Creo que gran parte de lo que aprendí de esa relación es a confiar en tus instintos”, agregó.