Las historias de amor de muchos jugadores de alto perfil que ahora están participando en la Copa del Mundo son bastante peculiares y muchas de ellas inimaginables, en especial cuando ellos tienen una vida bastante pública y hasta de excesos.
Harry Kane, delantero de la selección de Inglaterra tiene una de esas historias de romance que se remontan a su niñez con Katie Goodland, una estructura de fitness que prefiere una vida a bajo perfil.
A comparación de muchas Wags, como se le conocen a las esposas de los deportistas de élite, que aprovechan la fama para hacer una carrera en el mundo del espectáculo, como empresarias o influencers, Goodland considera que esa fama es “un poco loca”.
Se trata de una instructora fitness británica, de 29 años, que conoció al capitán de Inglaterra desde que iban juntos a la escuela primaria Larkswood Primary, en East London.
Ambos han estado juntos desde 2015, en 2017 el jugador, de 29 años, le pidió matrimonio en las Bahamas.
En una publicación de redes sociales, él anunció a sus fanáticos que se casaría con Katie luego de que le dijera que sí a la orilla del mar. “¡Ella dijo que sí!”.
En 2019 se casaron en medio de una ceremonia con amigos y familiares. “¡Finalmente pude casarme con mi mejor amiga! ¡Te amo!” escribió el delantero en un mensaje de Twitter.
En una entrevista que Harry le dio a Esquire dijo que primero fueron amigos y que después salieron oficialmente a los 16 años. “Fuimos juntos a la escuela, así que ella ha visto toda mi carrera”.
Asimismo, en otra charla con Evening Standard el jugador dijo que su esposa era la única persona en la que confiaba y con la que tenía un vínculo sincero y real, en especial cuando nunca está seguro del por qué la gente se le acerca: “Si estuviera soltero ahora y conociera gente, nunca sabría si estaban conmigo por las razones correctas. ¿Es el dinero? Realmente nunca lo sabría. Así que tengo suerte de tener un amor de infancia”.
Katie ha dicho que no le gusta estar bajo la atención mediática y que considera la fama de su esposo “un poco loca”.
Además de dedicarse a la vida fitness, con un título de ciencias del deporte, Katie se dedica a la vida hogareña con sus tres hijos: Ivy Jane, de 6 años; Vivienne Jane, de 4 años, y Louis Harry, de casi dos años.
Por su parte, atiende a las redes sociales como una usuaria sencilla y sin lujos. Normalmente le comparte a sus más de 223 mil seguidores fotos de su familia, publicaciones de apoyo a su esposo en los partidos y de algunos eventos exclusivos a los que acude de la mano de Kane como entrega de premios.
Kane ha reconocido los esfuerzos individuales de Katie, primero como una estudiante de universidad y posteriormente como una profesionista enfocada en sus propios trabajos dentro del deporte y, por supuesto, con sus propios logros económicos.