enamoró a sus fanáticos de redes sociales después de haber compartido una fotografía de sí misma haciendo alarde de la trabajada silueta que conserva a los 58 años.

Dejó claro que la edad es sólo un número que no define su belleza ni apariencia con una foto hecha sobre un elegante sofá gris.

Posó para la cámara ataviada con un conjunto de Elizabeth Hurley Beach, su marca de trajes de baño, en color durazno, conformado por un un sostén de triángulo con cordones halter y una cadena en el pecho, además de un bikini de corte bajo con cadenas en los costados.

Lució su belleza rejuvenecida y sencilla al llevar su cabello marrón peinado en mechones ondulados con mechones degrafilados.

Su rostro se lució con una ligera capa de maquillaje en tonos claros, labial nude y una base que le dio efecto de porcelana a su piel, blush rosado, sombras ahumadas y un fino delineado negro que desaltó su mirada.

La actriz de Al Diablo con el Diablo recientemente viajó a Estocolmo con su hijo Damian y un grupo de amigos para disfrutar de los últimos conciertos de Elton John como artista activo en la industria.

A través de redes sociales, Liz Hurley compartió un video recopilatorio de su asistencia a la parada de la gira Farewell Yellow Brick Road y de sus paseos por la capital de Suecia, incluida su visita al Museo de ABBA, paseos en bote y otras salidas que disfrutó con sus acompañantes.

“Gracias a la gloriosa @eltonjohn y @davidfurnish por un fin de semana mágico en Estocolmo para ver los últimos espectáculos de la gira Farewell Yellow Brick Road, que fueron un TRIUNFO. Amé cada minuto”, dijo la actriz.

Elizabeth y Elton han sido mejores amigos desde hace varios años, por lo que no dudó en apoyar al cantante en los últimos conciertos de su carrera como estrella máxima de la música.

El verano pasado, las estrellas mundiales fueron vistas recorriendo las costas de Francia en el barco de Elton; el cantante británico tiene una propiedad en Niza a la que normalmente va Hurley y su familia de vacaciones.

La compartió algunas fotos con el esposo de Elton, David Williams y selfies tomadas en las lujosas instalaciones de la mansión, valorada actualmente en los $20 millones de dólares y conocida como el palacio amarillo del rey Elton John.


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