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Mientras el rey Carlos III lucha contra el cáncer, su relación con el príncipe Harry sigue deteriorándose y parece que no habrá una reconciliación pronto.
Según informó una fuente cercana a la familia real a la revista People, Carlos no quiere saber nada de su hijo por ahora ni planea un acercamiento luego de las múltiples polémicas que desató Harry con sus declaraciones en contra de la familia y acusaciones de racismo.
“No creo que haya un acercamiento. Nada ha cambiado. Están distantes”, reveló el insider. Supuestamente Carlos no ha aceptado ninguna llamada de Harry por lo que el príncipe no sabe cómo está su padre ni cuál es el avance de su tratamiento contra el cáncer.
Harry viajó a Reino Unido hace unos días para solicitar la restauración de la seguridad privada, subvencionada por la familia real y los contribuyentes, para él, Meghan Markle y sus dos hijos. Durante los primeros días de su viaje, Carlos esquivó a Harry y se tomó días de descanso en su propiedad de Gloucestershire y después se fue a Italia con Camila para una visita oficial. En ningún momento coincidieron o se vieron, según se informó.
La última vez que padre e hijo sostuvieron un encuentro en privado o una charla como familia fue en febrero de 2024, durante una reunión de apenas 30 minutos junto a Camila. Al parecer Harry visitó a su padre después de que se revelara en los medios de comunicación que el rey había sido diagnosticado con cáncer.
Desde entonces, las cartas y llamadas de Harry no han tenido respuesta. People informó que Harry se enteró de la reciente hospitalización de Carlos, en marzo pasado, por los medios de comunicación.
Fuentes cercanas al príncipe apuntan que Carlos mantiene su distancia a propósito para evitar opinar o involucrarse en la pelea legal de Harry por obtener de vuelta la seguridad personal que se le fue quitada en 2020 por parte del Comité Ejecutivo para la Protección de la Realeza y las Figuras Públicas (RAVEC), vinculada a la corona británica.
“[La batalla legal] pone a Harry en contacto directo con quienes cumplen las órdenes del Rey”, detalla la autora de la realeza Sally Bedell Smith a People. “Si su padre dijera algo, aunque parezca inofensivo, podría acabar en medio del proceso judicial”, agrega.
La relación entre Harry y su familia, en especial con su padre y su hermano William, se desgastó cuando éste los involucró de forma negativa en las narrativas que dio en el libro biográfico Spare y en la serie documental de Netflix.
Según reveló Harry, la familia tuvo comportamientos racistas contra Meghan Markle, aunque nunca ha mencionado nombres específicos.
