Este pasado 3 de diciembre, Amanda Seyfried cumplió 32 años. Pero su camino hasta esta edad no ha sido la más sencilla. La actriz estadounidense fue diagnosticada con trastorno obsesivo compulsivo (TOC) desde hace años.
Cuando oímos hablar sobre este trastorno mental automáticamente pensamos en casos de la vida cotidiana como acomodar nuestra ropa por colores dentro del clóset, o alinear los cubiertos antes de sentarnos a comer. Sin embargo conocemos poco sobre las ansiedades que llega a sufrir una persona diagnosticada con dicho padecimiento y lo complicado que se vuelve lidiar con esta enfermedad.
En entrevista con la revista Allure, Seyfried confesó que muchas veces olvidamos cuidar de nuestra mente como lo hacemos con nuestro cuerpo. Y también nos recuerda que las enfermedades de la mente deben de ser tratadas como cualquier otra aunque no se pueda ver.
La actriz no teme los tabúes relacionados con los trastornos mentales y ha dicho abiertamente que los medicamentos psiquiátricos, que consume desde los 19 años, le han ayudado a mantenerse sana. Sin ellos, probablemente, su carrera no hubiese despegado como lo hizo.
Sin embargo, con terapias y esfuerzos ha logrado reducir la dosis al máximo permitido. Incluso ha llegado a sospechar que podría estar tomando placebos.
Para llegar hasta ahí, Seyfried se ha apoyado de la naturaleza y, especialmente, de los animales. Entre sus salvadores se encuentra Finn, el perro que rescató de un refugio para animales abandonados.
Seyfried podría ser uno de esos casos donde fue el perro quien rescató a su dueño. La cercana relación que tiene con él se ve reflejada en sus publicaciones en redes sociales.
Pero este solo fue el comienzo de una íntima relación con los animales. A través de su cuenta de Instagram, Seyfried nos ha demostrado que el mundo animal está lleno de cariño.
Visita nuestra galería y descubre la estrecha relación que esta talentosa mujer tiene con su perro y algunas especies más, que han ayudado a mantener su salud mental estable.