Después de una larga espera y varias especulaciones sobre quién acompañaría a Usher, el medio tiempo del Super Bowl LVIII sucedió.
Usher subió al escenario en el Allegiant Stadium abriendo el show con una presentación de sus más grandes éxitos acompañados con coreografías muy al estilo de Las Vegas.
Como se había anticipado, el cantante y productor musical, de 45 años, cantó con Alicia Keys su colaboración de 2004, My Boo, además de un intro a piano de If I Ain't Got You.
Usher tuvo como invitados especiales a Ludacris, Alicia Keys y H.E.R; entre su repertorio, el cantante incluyó Confessions Part. II, Love in this Club, Caught Up, Superstar, Let it Burn e incluso un remix de Turn down for what.
Previo al gran día, se rumoró varias colaboraciones en el escenario con Justin Bieber o Ludacris, incluso se habló de Pitbull y Lil Jon.
Hasta el último minuto los fanáticos del k-pop no perdieron la esperanza que también se incluyera a Jungkook de BTS, cantante surcoreano con el que Usher lanzó la canción Standing Next To You del nuevo álbum Coming Home.
La participación de Jungkook era poco probable ya que la estrella está de servicio militar en Corea; los fans creyeron que el rapero y productor musical lo incluiría en un remix con su voz grabada, convirtiéndolo en el primer artista de k-pop en figurar en un Super Bowl.
A través de redes sociales, la audiencia expresó su inconformidad acerca del medio tiempo que dio el rapero, ya que no fue lo que se esperaba y la mayoría de sus canciones no fueron lo suficientemente conocidas y del agrado de todos.
Comentarios como “el medio tiempo más aburrido de la historia”, “¿dónde está Justin Bieber?”, fueron los más frecuentes durante su presentación al menos en X, antes Twitter.