En su nuevo documental, Sly, Sylvester Stallone hizo reveladoras confesiones sobre su vida antes de convertirse en la leyenda del cine de acción que es ahora, con películas como Rambo y Rocky Balboa.
Una de las impactantes revelaciones que hizo fue la forma en que su padre casi lo ahorca después de un juego de polo cuando él era un adolescente.
La estrella dijo: “Fui criado por un padre muy físico, ¿sabes? Así que no era ajeno al dolor intenso, y creo que simplemente se convirtió en: ‘No me voy a romper. No me importa lo que hizo. Simplemente no me voy a romper’”.
El originario de Nueva York recordó que su padre, Frank Stallone Sr., le ocasionó un trauma cuando tenía cerca de 13 años, después de que lo tomó por el cuello hasta casi ahorcarlo en un juego de polo.
Contó que su padre estaba tan molesto con él por “montar mal” su caballo durante un juego que comenzó a gritarle desde las gradas, hasta bajar al campo y tomarlo con fuerza por el cuello.
“Levanté al caballo para prepararlo para otro lanzamiento, y él salió de las gradas, me agarró por el cuello, me arrojó al suelo, tomó el caballo y se fue del campo”, recordó Stallone en su documental.
“Y me quedé allí y dije: ‘ No quiero volver a ver un caballo en toda mi vida’”, agregó diciendo que esa agresión lo traumó de por vida.
El hermano de Stallone, Frank Jr. dijo en el documental que su padre era violento con ellos y los orillaba a alcanzar la perfección en cualquier cosa que hicieran “porque estaba acomplejado” de que no tuviera educación.
“Cualquier tipo de insulto pequeño, lo enojaba. Nuestra mamá también estaba muy mal. Le gustaba golpearnos con cepillos de cabello y de baño. Tenía uñas llagas que no se rompían y decía: ‘¡Ven aquí!’”, dijo Frank señalando que los tomaba por el cuello o los hombros y los rasguñaba.
Frank Jr. recordó que sus dos padres eran violentos con ellos y entre sí, hasta el punto de ensimismarse con sus peleas diarias e ignorar cómo estaban sus hijos o privarlos de tener una familia funcional.
Sylvester Stallone dijo que gran parte de su niñez y adolescencia vivió en un internado, en el que casi no veía a sus padres por largas temporadas y cuando eran días festivos le decían que no lo iban a ver “porque no tenían tiempo”.
Agregó que, debido a que creció “privado de cariño” por parte de su familia, buscó el amor y respeto a través de sus fans durante décadas.
Según contó la celebridad de 77 años, una forma de escapar de la violencia doméstica que él y su hermano experimentaban, era pasar horas en el cine viendo las mismas películas una tras otra hasta las 4 de la tarde.
“Esa era la vida que quería llevar, esos ideales, la grandeza, el trabajo duro, y triunfar sobre el mal”, dijo.