Luego de dos semanas de juicio donde expertos en música, abogados y un jurado debatieron si el éxito de 2013 de Robin Thicke y Pharell Williams “Blurred Lines” era o no plagio, los cantantes fueron sentenciados a pagar más de 7 millones de dólares por uso no autorizado de la canción “Got to Give it up” de Marvin Gaye.
El tema ”Blurred Lines” ha vendido más de 100 millones de copias con ganancias millonarias para los intérpretes que ahora tendrán que pagar a la familia del fallecido cantante Marvin Gaye, dueños de los derechos.
La decisión de la corte revive la controversia sobre hasta donde el artista puede inspirarse en el trabajo de otros y cuando comete plagio.
Tanto Robin Thicke como Pharrell Williams anunciaron que exploran los medios legales para apelar la sentencia.
Vive USA te presenta la canción de la controversia.