TE RECOMENDAMOS
Después de especulaciones sobre que no lo quería en la ceremonia de los Óscar 2024, Messi está presente en la ceremonia.
Y no, no se trata de Lionel Messi, sino del perro actor que robó corazones e impactó con su actuación en la película francesa nominada Anatomía de una caída.
Se trata de un perro Border Collie, de 7 años, color negro y blanco con ojos azules y una peculiar personalidad que se llama Messi.
El perro se ha convertido en una sensación por su papel como Snoop, el perro guía de un niño ciego en el filme debido a su impresionante actuación, que en realidad fueron actos de entrenamiento profesional canino.
El año pasado fue elogiado y hasta premiado en el Festival de Cine de Cannes con el Palm Dog, por su adiestramiento canino en el cine, desde entonces, sus fanáticos hicieron un movimiento en internet para que la Academia le entregue el Pawscar, una versión canina del Óscar por su actuación bastante creíble.
En la película, Messi interpretó a Snoop, el perro guía de un niño ciego que es hijo de los protagonistas.
Sin hacer spoiler, en el clímax del filme, Snoop es envenenado y casi muere. En esta parte de la película, el perro demostró una impresionante actuación, casi realista, que dejó anonadados a los espectadores, ya que en verdad parece que está muriendo.
Hace unas semanas, Messi fue el invitado de honor a un desayuno que la Academia ofreció a los nominados de este año; el perro viajó desde su natal Francia a Hollywood para protagonizar dicho evento privado.
Antes de convertirse en actor profesional, Messi vivía a las afueras de París con su adiestradora, Martin Contini. Según los informes ella lo adoptó cuando era un bebé, “el más feo de la camada” que nadie había querido.
Contini lo eligió porque vio “algo en él” y apostó a que se convertiría en toda una estrella de cine con entrenamiento especial del que ella misma se encargaría.
Su nombre proviene de Lionel Messi. Contini contó que sus hijos lo nombraron así en honor al futbolista.
Si bien ahora es toda una sensación, el perro tardó años en ser reconocido y ser aceptado en una producción, a pesar de haber luchado por ser elegido en varias audiciones, principalmente en Francia.
“Él era un artista incomprendido”, dijo su dueña a The Guardian. Para Anatomía de una Caída, el perro hizo “siete u ocho” audiciones presenciales, además de una prueba de “química” con Milo Manchado-Graner, el niño actor del filme.
Cuando fue aceptado, se sometió a dos meses de entrenamiento personalizado para lograr sus cruciales escenas en el drama, incluida la escena en la que “se hizo el muerto”.