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El pasado fin de semana Katy Perry nos sorprendió con uno más de sus impulsos. La cantante que hoy cumple 33 años no pudo resistir la tentación de entrar corriendo con un grupo de amigos a una boda que se llevaba a cabo en el Four Season Hotel St. Louis, donde se hospedaba.
Según declaraciones hechas a The Kansas City Star ni los novios ni los más de 300 invitados sabían lo que estaba pasando. El grupo de Katy simplemente llegó gritando directo al centro de la pista.
La novia, Hayley Rosenblum, se unió a la cantante y su grupo de bailarines, quienes vestían tennis, shorts y gorras, y bailaron durante unos 10 minutos antes de desaparecer tan repentinamente como habían llegado.
Esta no es la primera vez que la chica californiana interrumpe una boda sin invitación. En 2013 invadió el ensayo de una boda en San Ysidro Ranch, en Montecito, con Robert Pattinson.
En nuestra galería podrás ver lo bien que se la pasó Katy en la boda.
