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La única hija de Elvis y Priscilla Presley, Lisa Marie, se volvió una celebridad principalmente por ser descendiente del “Rey del rock’n roll”. A lo largo de su vida, ha intentado obtener reconocimiento a través de su propio talento como actriz, cantante y compositora.
Sin embargo, son sus numerosos matrimonios y divorcios los que la han posicionado en el ojo del huracán de la farándula. De hecho, actualmente se encuentra en medio de una demanda de divorcio, por lo que hoy probablemente celebrará su cumpleaños número 49 rodeada de abogados.
En 1988 se casó con Danny Keough y tuvo dos hijos: Danielle Riley y Benjamin Storm. Se divorciaron seis años después, pero mantienen una buena relación. Keough incluso formó parte de su banda musical y asistió a algunas de sus futuras bodas.
Su segundo matrimonio fue con Michael Jackson, en 1994. Probablemente el más llamativo debido a la influencia de ambas figuras en el mundo de la música. Pero tampoco esta relación funcionó.
Su tercer intento fue al lado del actor Nicolas Cage, a quien juró amor eterno en 2002. Pero en el caso de Presley la eternidad era cada vez más breve ya que solo duraron tres meses casados.
Su último y aún presente matrimonio es el que mantuvo por diez años con Michael Lockwood, su guitarrista y productor musical. Pero tampoco este trámite duraría para siempre.
La pareja comenzó el papeleo de divorcio en junio del año pasado, a partir de que Presley alegara que su pareja era abusiva y buscaba aprovechar su herencia de más de 300 millones de dólares.
Tras una relación de lujos al lado de Presley, Lockwood reveló a la prensa que su vida se ha vuelto un desastre y que vive “bajo la línea de la pobreza”.
De acuerdo con documentos obtenidos por el DailyMail.co.uk, Lockwood está detrás de una manutención mensual por 40 mil dólares. Con esto podría regresar al lujoso estilo de vida al que se había acostumbrado.
Parece que la presión del divorcio no ha recibido muy bien a la cantante. Con un historial de abuso de alcohol y drogas, una vez más decidió internarse para luchar contra sus adicciones y encontrar la fuerza necesaria para disolver su matrimonio.
Parece que, por el momento, no veremos a la princesa del rock’n roll más que en la corte matrimonial.
