La modelo Emily Ratajkowski fue nombrada en 2014 la mujer más sexy del mundo por la revista GQ, pero irónicamente sus voluminosas curvas son las que le impiden encontrar ofertas de trabajo en el mundo del cine y la televisión.
La actriz británico-estadounidense señaló en la revista “Harper's’ Bazaar” que la gente no quiere trabajar con ella por ser demasiado sexy.
“Hay algo que me sucede. Constantemente dicen ‘oh, ella es muy sexy’. Es una cosa anti-feminista. La gente no quiere trabajar conmigo porque mi busto es demasiado grande. ¿Qué pasa con eso? El busto es un atributo femenino hermoso que merece ser celebrado”, lamenta en entrevista.
Ratajkowski dice que tener el busto grande o pequeño no debería ser problema para ninguna mujer. Ya antes ha hecho saber que lleva la bandera del feminismo por delante. En su cuenta de Instagram, con más de 13 millones de seguidores, se describe como activista y predica el lema “mi cuerpo, mi decisión”.
La modelo, quien fuera nombrada por Esquire como la mujer del año 2013, fue criticada por su foto topless con Kim Kardashian, a lo que respondió: “las mujeres necesitamos libertad para elegir cuándo y cómo expresamos nuestra sexualidad”.