El Black Friday es el día con mayores descuentos en Estados Unidos por tradición desde la década de los sesentas, pero México tiene su propio fin de semana de promociones desde 2011.
Aunque ambos eventos se promocionan como los mejores para adquirir productos, el Buen Fin y el Viernes Negro tienen grandes diferencias.
En la edición 2019, se alcanzó un récord de 189. 6 millones de compradores en la Unión Americana que gastaron más de 7.4 mil millones de dólares al aprovechar las ofertas desde la tarde del Día de Acción de Gracias, el Black Friday y el Cyber Monday, el día más importante de compras por internet, de acuerdo con la Federación Nacional de Minoristas.
En 2019, el Buen Fin dejó una derrama económica de más de 120 mil millones de pesos, según la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco).
El Black Friday se lleva a cabo el viernes posterior al Día de Acción de Gracias, que este 2020 ocurrirá el 27 de noviembre. Este no es un día festivo en Estados Unidos pero la mayoría de las empresas dan el día libre a sus trabajadores.
El Buen Fin en México generalmente duraba cuatro días y coincidía con el fin de semana largo por el aniversario de la Revolución Mexicana, pero para la edición 2020 se realizará durante 11 días del 9 al 20 de noviembre.
El Black Friday se ha consolidado como el día con los precios más bajos para los compradores en Estados Unidos, en tiendas físicas y en línea.
Sin embargo, en el Buen Fin todavía existen cuestionamientos sobre las ofertas que las tiendas ponen a disposición de los consumidores.
Un análisis elaborado por investigadores del Colegio de México concluyó que el Buen Fin “no puede ser considerado como un evento de baja generalizada de precios, ya que algunos establecimientos incrementan los precios de sus productos días antes del evento de promociones y luego los rebajan.
Mientras en el Viernes Negro se pueden encontrar rebajas drásticas de precios en ropa, artículos electrónicos y juguetes, en el Buen Fin se pueden aprovechar promociones como meses sin intereses o bonificaciones con tarjetas de crédito, ya que no hay grandes diferencias en los costos.
Según un estudio de Deloitte, los consumidores afirmaron que en 2019 no adquirieron productos en el Buen Fin porque no encontraron promociones interesantes.
Cuando Estados Unidos comenzó a organizar desfiles por el Día de Acción de Gracias, se convirtió en una costumbre comenzar las ventas navideñas al finalizar este festejo.
Los comerciantes comenzaron a presionar a Franklin Roosevelt porque querían que sus clientes tuvieran un plazo mayor para comprar, antes de Thanksgiving El presidente recorrió la celebración una semana para que los estadounidenses tuvieran siete días de compras.
Aunque la idea no funcionó y se recuperó la fecha original, el día de compras se volvió una tradición y adquirió el nombre de “Black Friday” porque era el día en que las tiendas dejaban de tener números rojos por bajas ventas y regresaban al negro de estabilidad.
El Buen Fin fue creado en 2011, como una iniciativa del Consejo Coordinador Empresarial y el gobierno de México, para reactivar la economía en el país.
Está inspirado en el “Viernes Negro”, aunque ofrece varios días de promociones y el Black Friday uno.
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