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La actriz Demi Moore y su hija Rumer Willis deslumbran en sus vacaciones por las playas de Mykonos, Grecia.
La estrella de Hasta el Límite fue captada por paparazzis paseando por la arena y ataviada con un espectacular bikini morado que dejó a la vista el abdomen plano y figura torneada que posee a los 58 años.
Demi Moore trenzó su cabellera negra y agregó lentes de sol a su look para aumentar el glamour. Dejó su rostro libre de maquillaje.
Rumer Willis, de 32 años, lució su diminuta cintura ataviada con un espectacular bikini amarillo. Mostró sus tatuajes en el torso y en la línea del bañador; también llevó gafas oscuras para cubrirse del sol.
Foto: Grosby Group
Demi Moore tuvo tres hijas con el actor Bruce Willis, fruto de su matrimonio que inició en 1987 y terminó en el 2000: Rumer, de 32; Scout, de 29 y Tallulah, de 27.
Durante décadas, la estrella acaparó los reflectores, las portadas de revista y las películas por su rostro ‘perfecto’, que encajaba perfectamente con los estereotipos de belleza occidentales.
Pero en 2019, la estrella reveló en sus memorias Inside Out que, a pesar de llegar a ser la actriz mejor pagada de Hollywood cuando protagonizó la película Striptease (1996), siempre estaba tratando de superar dudas e inseguridades arraigadas en su infancia.
“A lo largo de su ascenso a la fama y durante algunos de los momentos más cruciales de su vida, Demi luchó contra la adicción, los problemas de imagen corporal y el trauma infantil que la seguiría durante años, todo mientras hacía malabarismos con una carrera vertiginosa y, a veces, con una percepción pública negativa”, apunta la reseña de sus memorias.
Demi Moore se enfrentó a presiones sociales y de fama que la hacían cuestionar sus roles como madre, actriz y mujer. Resistió una relación tumultuosa con su madre, la vida en pareja y sobrellevó el éxito en los sets con la crianza de sus hijas.
Cambió radicalmente su imagen desde Ghost: la sombra del amor (1990) a Striptease (1996). Se colocó implantes de senos y posó desnuda en la película, con lo que ganó 12.5 millones de dólares. Ascendió como el sex symbol del momento.
Pero a medida que crecía su éxito, Demi se preguntaba si en realidad pertenecía a Hollywood, si era una buena madre, una buena actriz, y, siempre, si era simplemente lo suficientemente buena.
Aunque en diferentes momentos se habló de sus cirugías estéticas, siempre lo negó.
En 2019, Moore dio una entrevista al Daily Mirror donde dijo abrazar su vejez. Pero atrajo las miradas de nuevo al modelar la colección Primavera-Verano 2021 de Fendi durante la Semana de la Moda de Alta Costura de París y mostrar su nuevo rostro.
Ahora la actriz busca en el modelaje un revitalizante. Además de modelar para Fendi, hace unos meses lo hizo para Savage x Fenty, la línea de lencería de la cantante Rihanna.
Por su parte, Rumer Willis hizo su debut cinematográfico en 1995 en Now and Then. Al año siguiente, apareció con Demi Moore en Striptease. Aunque tener padres famosos le abrió las puertas al mundo de la farándula, también vivió un momento de inestabilidad.
La actriz confesó hace unos años que su amor platónico era Ashton Kutcher y tuvo que desprenderse de él cuando se enteró que estaba saliendo con su madre. Después dijo que fue “un buen padrastro”.
La joven estrella es abierta con sus seguidores sobre su lucha por la sobriedad, la ansiedad y lo que llama su “viaje hacia la autoaceptación y el amor propio”.
Hace unos meses dijo a sus seguidores de redes sociales que ha trabajado en derribar muros “de la voz del ego que constantemente te ataca con juicio. Puede ser extremadamente desafiante”, anotó.