Ella dijo que la cinta animada, con personajes de colores característicos que representan las emociones humanas, imita un programa que creó llamado "The Moodsters", para ayudar a niños a manejar sus emociones después de catástrofes como el huracán Katrina y los ataques del 9/11.
Daniels asegura que envió la idea a Disney cada año entre 2005 y 2009. Pero que tras la elaboración del filme y su estreno, jamás fue contactada. Es por esta razón que la experta demanda al gigante de la animación, acusándolos de incumplimiento de contrato implícito y exige que se le pague por los ingresos que la película generó en taquilla, DVD, Blu-Ray, iTunes y mercadeo.
El filme recaudó más de 850 millones de dólares en 2015.