La actriz transexual Laverne Cox saltó a la fama con la serie Orange Is The New Black, por su papel de Sophia Burset. El personaje es sobre una mujer transexual que tuvo que apartarse de su esposa e hijo, al ser encarcelada en la prisión de “Litchfield”. Ahí vive violencia por su condición, pero también muestra su entereza para salir adelante.
“Sophia Burset” dio la vuelta al mundo y Laverne Cox rápidamente se convirtió en un emblema de la lucha transgénero.
Pero detrás de su fortaleza hay una historia sensible. Cox nació el 29 de mayo de 1984 en Mobile, Alabama, bajo el nombre de Roderick Leverne. Desde que era un niño no se identificaba con el género masculino. Sin embargo, la idea de aceptar su transexualidad la aterraba. Durante mucho tiempo, no se aceptó.
Su inseguridad y el bullying escolar que sufría la llevaron a cometer un intento de suicidio a los 11 años y a huir lo antes posible de su conservadora comunidad.
Desde pequeña siguió una carrera artística. Se mudó a Nueva York, pero también vivió acoso en las calles. Tras la serie de Netflix Orange Is The New Black ha emocionado e inspirado a personas transgénero