Camila Cabello disfrutó de unas merecidas vacaciones en las playas de Miami, Florida en compañía de sus mejores amigas.
Fue fotografiada por los paparazzis presumiendo su figura curvy ataviada con un pequeño traje de baño de dos piezas ideal para las vacaciones de verano y el calor que trae consigo.
El look de la cantante, de 25 años, constó de un bañador azul aqua de dos piezas, compuesto por un sostén de triángulo con finos tirantes atados en el cuello al estilo halter y un micro bikini de corte bajo tipo thong, con cordones en los costados.
Añadió un collar de piedras multicolor a juego con un par de brazaletes de tela y pequeños pendientes circulares de oro.
Foto: The Grosby Group
Mantuvo su apariencia al natural al no llevar ni gota de maquillaje en el rostro, luciendo su cabellera oscura despeinada por el viento y la humedad del mar.
La celebridad de ascendencia cubana-mexicana fue captada divirtiéndose con sus amigas a la orilla de la playa, después se metió al agua sólo para chapotear y lanzar agua a una de sus acompañantes.
Los paparazzis la captaron alegre y sonriente en todo momento, con una actitud segura y glamorosa a pesar de las críticas que se han ido desatando sobre su figura y peso corporal.
Hace unos meses, la intérprete de Señorita se pronunció en redes sociales con respecto a las críticas que ha ido surgiendo por utilizar escasas y ajustadas prendas en público, mostrando su figura “real” y común entre las mujeres.
Luego de ser vista ejercitándose en ajustados leggings y crop top, la cantante dijo en un video: “Sólo estaba corriendo en el parque ocupándome de mis propios asuntos, tratando de estar en forma, tratando de mantenerme saludable”, recordó en ese momento.
"Y estoy usando una camiseta que muestra mi barriga, y no me la metí, porque estaba corriendo y existiendo como una persona normal que no se la mete todo el tiempo".
En abril pasado se volvió a pronunciar sobre su lucha de imagen corporal y autoestima cuando los paparazzis la captaron en la playa y los internautas se burlaron de sus curvas.
“Usé bikini que eran demasiado pequeños y no me importaba cómo me veía, luego vi fotos en línea y comentarios y me molesté mucho”, dijo en un comunicado hecho en Instagram.
“Cuando afectó mi autoestima, me recordé a mí misma que estaba pensando en los pensamientos de la cultura y no en los míos”, agregó.
Más adelante en su mensaje dirigió un mensaje de empoderamiento, positividad corporal y confianza. Reveló que en otra ocasión que usó bikini en público tuvo que maquillarse para verse “bien”, meter el estómago, y dejó comer pesado días antes de sus vacaciones.
Sin embargo, esos “cambios” no la hicieron “consciente de sí misma” y le generó más preocupación, se sintió insegura durante su día de playa y le desató ansiedad saber que los paparazzis la estaban captando en su “peor momento”.
“¿Qué es la salud si estás tan obsesionado con el aspecto de tu cuerpo que tu salud mental sufre y no puedes disfrutar de tu vida?”, dijo. "¿Para quién estoy tratando de lucir atractiva e incluso soy atractiva para mí misma si no puedo soltarme, relajarme, divertirme y jugar en un hermoso día en la playa?".
MA