Bruce Jenner fue en los años 70 en Estados Unidos, el hombre que todos los hombres hubieran querido ser. Campeón en los Juegos Oolímpicos en Montreal 1976, héroe nacional por arrebatarle la medalla a los rusos en decatlón, e incluso se dice fue considerado para protagonizar la cinta Superman, que finalmente consiguió Christoper Reeve.
Su imagen apareció en las cajas del cereal Wheaties y su celebridad como “el más grande atleta del mundo” crecía como la espuma. El New York Times, reportaba “Jenner mueve a la nación con su mano, como si fuera un bastón”
En los años 80 fue corredor de autos, apareció en múltiples programas de televisión y su nombre entró en el Salón Olímpico de la Fama.
En su vida personal se casó tres veces y procreó 6 hijos, su tercer matrimonio lo unió a Kris Kardashian la matriarca del famoso clan de la televisión estadounidense.
Pero en su vida íntima reinaba la confusión. Según reveló él mismo en la entrevista del 24 de abril con la conductora Diane Sawyer para la cadena ABC. Desde niño y en secreto se vestía con ropa de su madre y de su hermana y sabía que a pesar de tener un cuerpo de hombre, era una mujer.
Las revelaciones del ex atleta olímpico y estrella del reality show “Keeping Up with the Kardashians” dividieron a la opinión pública estadounidense, muchos se conmovieron por el drama de un ser que sabiéndose mujer, vive atrapado por su fama de súper hombre en un cuerpo masculino; otros consideraron que la entrevista y el objetivo de “su transición de género” mediante cirugías, no es otra cosa que un truco publicitario, como todos los que utiliza el clan de las Kardashian.
La entrevista que fue vista por un número récord de televidentes, trajo a primer plano el debate que se vive en Estados Unidos sobre el reconocimiento a los derechos de los transexuales, víctimas aún de discriminación laboral y social.
Con información de ABC.
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