TE RECOMENDAMOS
Blake Lively causó furor al ser vista en medio del rodaje de la película A Simple Favour 2, adoptando su personaje de Emily Nelson de nueva cuenta, en Roma.
Los paparazzis la fotografiaron haciendo alarde de su belleza y glamour en las calles de la ciudad europea ataviada con un vestido de lujo de Tamara Ralph, confeccionado con malla de rejilla traslúcida con perlas blancas bordadas.
La prenda contó con cuello halter, espalda ligeramente descubierta y un bodysuit blanco satinado de escote strapless que lució por debajo.
Sumó un par de zapatillas blancas de Christian Louboutin, brazaletes de oro, pequeños pendientes a juego y anillos brillantes.
Lució su cabellera rubia peinada con mechones ondulados voluminosos, mientras su rostro se mostró definido con maquillaje en tonos claros, labial nude, sombras rojizas en los párpados y blush color durazno.
Durante la filmación, la actriz fue vista sosteniendo una copa de champagne y platicando con sus compañeros de trabajo.
En los últimos días, Blake ha estado en Europa rodando la secuela de A Simple Favour con sus coprotagonistas Anna Kendrick, Henry Golding y Andrew Rannells.
Asimismo, fue vista acudiendo a los conciertos de su amiga Taylor Swift en Madrid en compañía de sus hijas y de su esposo Ryan Reynolds.
La celebridad no sólo está concentrada en la nueva película y en apoyar a su amiga por su gira europea, sino que pronto estrenará la película It Ends With Us, adaptación de la novela del mismo nombre de la autora Colleen Hoover.
Recientemente se lanzó el primer avance de la película, que será estrenada el 9 de agosto de este año, y que contará con la canción My Tears Ricochet de Swift como parte de su soundtrack.
Blake, de 36 años, interpreta a Lily Bloom, una joven que comienza una relación apasionada, que después se torna abusiva, con Ryle Kincaid antes del regreso de su exnovio, Atlas Corrigan.
La autora de la historia literaria fue criticada en su momento por “romantizar” la violencia doméstica; sin embargo, dijo en una entrevista que este libro fue el “más difícil de escribir”, ya que no trató de endulzar la violencia para que fuera el principal elemento del libro, sino que documentó la historia de sus padres en la vida real.