Beyoncé conquistó Dubái durante su asistencia a la inauguración del hotel Atlantis The Royal Grand y su presentación especial de $24 millones de dólares.
La celebridad fue fotografiada llegando a una fiesta posterior al concierto destilando glamour y lujo con un pequeño look dorado personalizado por Dolce&Gabbana.
Desfiló por la alfombra roja ataviada con un épico vestido que acentuó su figura de impacto y la hizo lucir como una diosa.
Lució un maxivestido de lentejuelas doradas con top tipo corsé, escote corazón abierto hasta el vientre y finos tirantes; la falda presentó un ajuste que le permitió delinear su silueta, malla transparente en los costados de las piernas y una línea de tela dorada por el frente.
Sumó una capa de oro bombacha, un clutch de Marzook del mismo tono, zapatillas de D&G, así como joyería millonaria personalizada de Messika.
Beyoncé lució una extensa cabellera rubia peinada en elegantes ondas y raya en medio.
El maquillaje ayudó a definir sus rasgos con labios nude, párpados ligeramente sombreados con maquillaje dorado y destellos bronceados sobre sus afilados pómulos, añadió rímel en sus largas pestañas y destacó sus cejas pobladas.
La presentación musical que dio previamente en la inauguración fue el primer acto en vivo en cuatro años; incluso cuando hizo el lanzamiento de su álbum Renaissance, que salió a la venta en julio pasado, no dio conciertos ni participaciones musicales de promoción.
Se calcula que le pagaron $24 millones de dólares. Como parte de sus esfuerzos por no publicitar el concierto y mantenerlo exclusivo a los asistentes, Queen B prohibió cualquier grabación y obligó a los invitados a bloquear sus celulares antes de entrar al auditorio.
En redes sociales sólo se han difundido un sinfín de fotografías de su concierto y de Blue Ivy, quien fue su invitada especial sobre el escenario, también se han viralizado algunas tomas de su paso por la alfombra roja, pero en general intentó que su estancia fuera totalmente exclusiva.
Si bien los fanáticos celebraron el regreso de la celebridad a los escenarios y la posibilidad de que puede ser la antesala a una nueva gira mundial, Beyoncé recibió críticas por apoyar el multimillonario negocio hotelero en Dubái.
A través de redes sociales surgieron miles de críticas porque visitó un lugar donde existen políticas anti-LGBTQ graves y peligrosas.
“Beyoncé es un gran ícono para muchas personas homosexuales, LGB Alliance está profundamente decepcionada de que Beyoncé haya accedido a dar un concierto lucrativo en Dubaí, donde los actos sexuales entre personas del mismo sexo son un delito penal, potencialmente pubivle con la muerte”, sentenció Bev Jackson, confundador del grupo de defensa británico LGB Alliance.