La actriz Bárbara de Regil fue captada por paparazzis mientras posaba para una sesión fotográfica a la orilla de la playa en Tulum, Quintana Roo.
Presumió su figura atlética ataviada con un bikini negro y un crop top holgado que dejó a la vista su abdomen marcado por intensas rutinas de ejercicio. Combinó su look de playa con cadenas de oro.
La influencer de Instagram dejó suelta su cabellera húmeda. Practicó diversas poses frente a la cámara y en un momento se quitó el top para lucir su traje de baño de dos piezas.
Foto: Grosby Group
Bárbara de Regil, de 33 años, viajó a Tulum en compañía de su hija Mar Alexa y de su esposo Fernando Schoenwald. A través de su cuenta de Instagram publicó más fotografías de sus vacaciones.
Con la descripción “Las mejores cosas de la vida no son cosas”, mostró una imagen donde abraza a su esposo. Sumó más de 223 mil Me Gusta en pocas horas.
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Bárbara de Regil saltó a la fama con su personaje de Rosario, en la adaptación mexicana de la serie original colombiana titulada Rosario Tijeras. Sin embargo, ha captado a una importante audiencia en redes sociales al compartir rutinas de ejercicio y tips de estilo de vida saludable.
Durante el confinamiento, realiza videos en vivo de rutinas de cardio de hasta 50 minutos. Se caracteriza por realizarlas con un entusiasmo desbordado, pero eso mismo la ha llevado a ser parodiada en redes sociales.
Tan sólo en Instagram, Bárbara de Regil suma 7.5 millones de seguidores. Cuando llegó a los 7 millones, escribió:
“Somos 7 millones. Gracias. Todas somos hermanitas y estamos para motivarnos a ser mejores, a creer en nosotras, cuidarnos, ayudarnos juntas. Creo que cualquier cosa que podemos imaginar lo podemos crear. Sólo necesitamos confiar en nosotros”.
Aunque goza de un éxito descomunal como influencer, también fue señalada por racismo cuando, durante una sesión en vivo, probaba filtros de Instagram y ante uno moreno expresó: “Ay qué prieta, no”.
Cuando le preguntaron si era racista, contestó:
“Entiendo perfecto que estamos viviendo un momento sumamente difícil en cuanto al racismo, lo entiendo y me duele mucho, porque yo no soy racista. La gente que me conoce y ha seguido mis redes desde siempre, sabe el ser humano que soy. Yo no ofendí a nadie y sin embargo a mí sí me han ofendido directamente, pero está bien, cada día aprendo más a cuidar mis palabras”.
Algunos también critican que sea extremadamente selectiva con lo que come. Este miércoles se hizo tendencia por ordenar una hamburguesa sin pan, debido a su intolerancia al gluten.
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