LOS ÁNGELES (AP) — Britney Spears ha logrado expulsar a su padre de la tutela que controla su vida y su dinero, y es probable que recupere su libertad para tomar sus propias decisiones en noviembre.
A continuación una mirada a cómo operan las tutelas, qué es inusual en la suya y por qué la estrella pop y tantos fanáticos trabajaron en #FreeBritney (#LiberenABritney).
Cuando se considera que una persona tiene una capacidad mental severamente disminuida, un tribunal puede intervenir y otorgarle a alguien el poder de tomar por ellos decisiones financieras e importantes en sus vidas.
La ley de California dice que una curaduría o tutela se justifica para una “persona que no puede satisfacer adecuadamente sus necesidades personales de salud física, comida, ropa o refugio”, o para alguien “sustancialmente incapaz de administrar sus propios recursos financieros o resistir el fraude o la influencia indebida”.
El tutor, como se llama a la persona designada al cargo, puede ser un miembro de la familia, un amigo cercano o un profesional designado por el tribunal.
Con una fortuna de más de 50 millones de dólares viene la discreción, y la corte mantiene resguardado el funcionamiento interno de la tutela de Spears.
Algunos aspectos se han revelado en documentos. La tutela tiene el poder de restringir sus visitas. Organiza y supervisa las visitas a sus hijos, de 14 y 15 años; el padre de los adolescentes, Kevin Federline, tiene la custodia total. La tutela tiene el poder de emitir órdenes de restricción en nombre de Spears, y se ha utilizado más de una vez para mantener lejos a intrusos considerados sospechosos.
Tiene el poder de tomar sus decisiones médicas y de negocios. La cantante dijo en una audiencia en junio que la obligaron a tomar medicamentos en contra de su voluntad, le impidieron quitarse un dispositivo intrauterino para el control de la fertilidad y le exigieron que realizara actuaciones cuando ella no quería.
También dijo en la audiencia de junio que le negaron el derecho a casarse, pero desde entonces se comprometió con su novio Sam Asghari, con quien mantiene una relación desde hace varios años. La tutela hará que un acuerdo prenupcial sea una necesidad si ella todavía está bajo la misma cuando se case.
Legalmente, Spears puede casarse, pero la tutela debe aprobarlo al igual que con otras decisiones importantes de su vida. Spears dijo el miércoles que desea casarse y tener otro hijo, pero se le ha negado la oportunidad de hacerlo.
Como todas las tutelas de California, está sujeta a reportes anuales y revisiones de un investigador de la corte.
El poder de la tutela recae en la jueza Brenda Penny, quien lo ejerció al suspender a James Spears, y es probable que lo use nuevamente para rescindir el arreglo legal por completo en noviembre, algo que ha podido hacer en cualquier momento.
Antes de su suspensión, el padre de Spears mantuvo la mayoría del poder diario sobre las decisiones de su hija durante 13 años. En 2019, renunció al papel de tutor sobre las decisiones de su vida, manteniendo el control solo sobre sus finanzas. Ahora ha sido reemplazado por John Zabel, un contador elegido por Britney Spears y su abogado.
Jodi Montgomery, una profesional designada por el tribunal, ha actuado como curadora de sus asuntos personales desde 2019.
Los fanáticos que siguen las publicaciones de Britney Spears en redes sociales y sus declaraciones públicas, tratando de descifrar cada uno de sus comentarios, pasos de baile o memes, se han unido cada vez más en un movimiento luego de convencerse de que la cantante era controlada injustamente. Dos mujeres clave convirtieron en 2017 su pasatiempo de analizar las publicaciones de Spears en Instagram en un podcast, “Britney’s Gram”, y eso ayudó a crear el hashtag #FreeBritney.
Las audiencias pueden atraer a docenas de manifestantes al juzgado con carteles como “LA TUTELA ES ESCLAVITUD” y “ESTO ES TÓXICO”, una referencia a la canción de Spears “Toxic”.
James Spears ha calificado a estas personas como teóricos de la conspiración y ha dicho que aquellos que gritan #FreeBritney no comprenden la totalidad de la situación.
Los fanáticos en el movimiento se han sentido cada vez más reivindicados por la propia Britney, especialmente luego que ésta pronunciara dos dramáticos discursos en la corte este año en los que confirmó muchas de sus declaraciones y sospechas sobre ella.
Y creen que sus voces fueron clave para llamar la atención sobre la tutela y ayudar a lograr su probable final.
En 2007 y 2008, poco después de convertirse en madre, Spears comenzó a tener crisis emocionales muy públicas, y la prensa se obsesionó con cada una de ellas. Hordas de paparazzi la seguían agresivamente cada vez que salía de su casa, y la cantante ya no parecía capaz de manejarlo.
Atacó el automóvil de un camarógrafo con un paraguas. Se rasuró la cabeza en una peluquería. Perdió la custodia de sus hijos. Cuando se negó a entregar a los niños luego de una visita, fue hospitalizada y sometida a un tratamiento psiquiátrico. La tutela se estableció unos días después de eso.
Una tutela siempre puede ser disuelta por el tribunal, aunque es raro que una persona pida con éxito ser liberada. Para ello, debe demostrar antes su competencia. Spears le dijo a la jueza el miércoles que le gustaría ser liberada sin someterse a más evaluaciones, pero prácticamente no hay posibilidad de que eso suceda.
Las curadurías pueden durar décadas porque pocas de las circunstancias que llevan a ellas son temporales. El secreto obligatorio de los registros médicos de Spears ha mantenido turbias las razones por las cuales debe permanecer bajo la suya, pero está claro que se trata de problemas psiquiátricos. Un documento presentado en la corte recientemente decía que no era capaz de dar su consentimiento para recibir tratamiento médico.
El padre de Spears y sus abogados han enfatizado que ella es especialmente susceptible a personas que buscan aprovecharse de su fama y su dinero.
Por años fue un gran misterio. Pero cuando se le permitió hablar públicamente en la corte en junio, llamó la tutela “abusiva” y “estúpida” y dijo que le hace “mucho más daño que bien”.
Pero tenía claro que más importante incluso que poner fin a la tutela era ver a su padre destituido.