Ser famosa o incluso estar nominada a algún premio importante no es suficiente para conseguir el favor de algunos diseñadores quienes solo desean mostrar sus creaciones en figuras perfectas.
Modelos como Ashley Graham han confesado que han faltado a eventos pues no han encontrado quien las vista para la ocasión.
Graham le dijo a New York Magazine que no acudió a la gala del MET en 2016 porque nadie la quiso vestir.
La modelo de talla grande ha continuado aumentando su perfil, pero su figura sigue siendo un problema para algunos diseñadores, por lo que ella considera se trata de una discriminación de parte de la industria para mujeres de talla normal.
Aunque pensaríamos que a Beyoncé todos los diseñadores querrían vestirla para las galas, Queen B confiesa que durante sus primeros años en el grupo Destiny Child muchos diseñadores no deseaban vestir a chicas afroamericanas y curvilíneas como ellas.
Estas son otras famosas que han sufrido el rechazo de los diseñadores debido a su talla o imagen.