Aunque definitivamente la chicas de talla reducida imponen tendencia y el estándar de belleza, compañías y personas influyentes mantienen esfuerzos por recordar a las personas que toda figura es bella y debe ser aceptada. Cada vez vemos más campañas de publicidad donde la actrices o modelos no son de diminutas cinturas. Ahora, constantemente nos encontramos con chicas de tallas grandes como la imagen principal de alguna marca.
El interés por el bienestar individual y la aceptación del nuestros cuerpos como son es el mensaje principal que intentan mandar. Como parte de esta tendencia, mujeres de talla XL se han convertido en modelos a seguir. Entre ellas se encuentra Ashley Graham, la modelo estadounidense que ganó fama gracias a sus curvas.
La belleza natural de la veintinueve añera la ha llevado a posar para revistas de moda como Elle, Vogue, y Harper’s Bazaar. Lo que la diferencia de las demás es que ha sabido aceptar su sobrepeso y explotarlo como una belleza, y no como un enemigo. Gracias a su mensaje, Graham se convirtió en una inspiración para otras mujeres de tallas grandes, quienes en la modelo descubren la belleza detrás de unos kilitos de más.
Sin embargo, actualmente la autenticidad y seguridad de Graham se ha puesto en duda. Durante las últimas semanas, la nativa de Nebraska ha compartido en su cuenta de Instagram su rutina casi diaria en el gimnasio.
Además de que ya se nota más esbelta, sus ejercicios demuestran una especial atención por el ejercicio. Como reacción inmediata, sus seguidores comenzaron a comentar las fotos y los videos con acusaciones de que finalmente había cedido ante la presión social, y del medio, de seguir un estándar de belleza diferente, delgado.
Entre los comentarios manda una constante: los seguidores se sienten engañados y defraudados con el cambio. Al mismo tiempo, algunos defienden a Graham con la afirmación de que no busca perder piso, sino que simplemente lleva una vida saludable. Aunque no sabemos a qué se debe este cambio, no es la primera vez que Graham es acusada de renunciar a sus curvas.
En julio hace un año fue criticada por lucir delgada en una foto en su cuenta de Instagram. Como respuesta, Graham simplemente constató que no hay forma de tener a todos contentos. Aparentemente el público siempre estará listo para criticar, ya sea por gorda, por flaca, por floja, por dedicada, simplemente nunca estarán felices.
Por lo pronto, así es como luce Graham gracias a sus rutinas diarias.