Ana de Armas es una mujer que actúa desde los 14 años, pero hasta los 28 fue incluida en la sección ‘10 actores a seguir’ de la revista ‘Variety’.
En los últimos meses, la cubana se ha convertido en la nueva musa de Hollywood, gracias a sus papeles en Hands of the Stone y Blade Runner. En la última producción de Denise Villeneuve interpreta a Joi, una mujer producto de la inteligencia artificial.
Está en camino para convertirse en una gran estrella, pero el inicio no ha sido fácil. Nunca soñó con ser reconocida internacionalmente, pero sí con actuar. Ingresó a la Escuela Nacional de Arte de Cuba, y a los 18 partió a Madrid.
En España, obtuvo un papel en la serie ‘El internado’ y vio crecer su fama con la película ‘Mentiras gordas’. Saltar a Los Ángeles no fue sencillo, muchas veces le negaron papeles por su acento cubano y empezar desde cero siempre es cuesta arriba.
Ahora, con cinco filmes de producción estadounidense en su historial, se siente más orgullosa que nunca. Sin embargo, el estereotipo de latina en Hollywood no ha sido fácil de romper.
En entrevista con el diario El País, dice: "No soy una Sofía Vergara, tienen todavía muchos prejuicios, a veces subestiman a la audiencia y piensan que no es creíble que puedas interpretar otros papeles, que no les va a encajar y van a lo seguro en lugar de arriesgar".
Agrega que "es un buen momento en Hollywood, están cambiando cosas, pero aún hay mucho por hacer y la conversación tiene que mantenerse viva".
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