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Alessandra Ambrosio regresó a Brasil para recibir el Año Nuevo en familia, luego de que festejara la Navidad en playas de California.
La modelo de 38 años fue captada en el paraíso de Florianópolis, al sur del país, haciendo alarde de su figura de impacto, apenas cubierta con un bañador de dos piezas.
Disfrutó del ambiente cálido con un bikini negro, diseñado con volantes y delgados tirantes de lazo, el cual combinó con gafas solares circulares de armazón dorado, múltiples collares, pendientes a juego, pulseras y anillos.
Foto: The Grosby Group
Sin perder el glamour que la caracteriza en las pasarelas de moda, Ambrosio lució una cabellera húmeda peinada hacia atrás, un rostro libre de maquillaje y una figura esculpida por horas de gimnasio.
Durante su sesión de sol, la originaria de Brasil estuvo acompañada de su familia y de un grupo de amigos que también disfrutó de las vacaciones de fin de año, ataviados con bañadores negros.
Antes, la exángel de Victoria’s Secret se dejó ver con un pequeño bañador rojo carmesí que resaltó su piel bronceada y su afilada figura. Lo combinó con un sombrero de paja, gafas de estilo aviador color ámbar, un kimono de playa color arena que después cambió por un pareo blanco con estampado azul.
Ambos días, Alessandra Ambrosio fue vista con sus hijos Noah y Anja. También con su novio y fundador de Alanui, Nicolo Oddi, con quien entabló una relación en julio de 2018.
Según Daily Mail, la pareja comenzó a salir luego de que la modelo se separara del padre de sus hijos, Jamie Mazur, tras 10 años juntos.
MA