Jennifer Aniston incendió las redes sociales luego de que se compartieran varias fotos que hizo para la nueva y última portada impresa de la revista Allure.
Y es que la celebridad, de 53 años, posó para las cámaras ataviada con un microbikini negro vintage de Chanel, similar al que usó Kim Kardashian en 2018 y que debutó por primera vez sobre las pasarelas en 1996 con la modelo Stella Tenant.
Jennifer lució el conjunto, compuesto por un sostén, conocido como nipplekini, de cuello halter con circulos negros con el logo de la marca de moda sobre los pezones, agregó un bikini de cordones finos sobre las caderas.
Para la edición especial de la revista, Jennifer posó con otras prendas reveladoras que dejaron a la vista su tonificada piel, incluido un vestido negro side boob de espalda descubierta firmado por la marca Aisling Camps.
También usó un pantalón holgado de Dior de estilo Y2K y un sostén satinado de detalles drapeados.
Completó su atuendo con ojos ahumados, mejillas ligeramente rosadas, labios nude y una capa de maquillaje bronceado que le dio efecto de porcelana a su piel.
Su cabello se lució peinado con raya en medio y mechones lacios hasta la cadera.
Posó sensual y relajada durante la sesión que, hasta el momento, puede ser una de las más reveladoras que ha hecho durante su carrera como actriz y modelo.
Si bien la portada arrasó, la entrevista que dio fue aún más impactante, ya que dio detalles sobre su lucha por tener hijos y sobre las especulaciones de que sus relaciones amorosas fallaron por no “darles hijos” a sus parejas.
La actriz dijo sobre sus intentos años atrás de tener familia a través de la fecundación in vitro (FIV): “Estaba tratando de quedar embarazada. Fue un camino desafiante para mí, el camino de hacer bebés”.
“Todos los años y años y años de especulación. Fue muy difícil. Estaba pasando por FIV, estaba bebiendo tés chinos, lo que sea. Le estaba tirando a todo”, agregó.
Asimismo, dijo que se sintió arrepentida de no haber congelado sus óvulos cuando era más joven, pero ya aceptó el hecho de que jamás tendrá hijos propios.
Durante años se enfocó en su carrera como actriz y en el éxito mundial que le dejó su participación en Friends que no se preocupó por su futuro ni por crear una familia en ese momento.
“Sólo me importaba mi carrera”, agregó y recordó que las especulaciones sobre que su divorcio de Brad Pitt se debió a que no le quiso dar un hijo fueron mentiras. “Y la razón por la que mi esposo me dejó, por la que rompimos y terminamos nuestro matrimonio, fue porque no le daría un hijo. Fueron mentiras absolutas. No tengo nada que esconder en este punto”.
MA