La actriz Aislinn Derbez fue el centro de atención al desfilar por la alfombra del evento de lanzamiento de la nueva colección de Relojes Omega en Ciudad de México.
La estrella deslumbró ataviada con un espectacular vestido negro de terciopelo con paneles descubiertos. Se sumó a la tendencia cut out y dejó a la visita su abdomen plano, cintura definida y escote al centro.
Aumentó el glamour al llevar un guante en la mano izquierda y sobre él un reloj Omega en color plateado.
Irradió belleza con un maquillaje compuesto por base, abundante rubor en las mejillas y sombras en los párpados. El protagonista fue su delineado negro que enfatizó su mirada. Peinó su cabellera en un moño recogido y posó ante las cámaras.
Otras de las celebridades invitadas a la presentación fueron Nino Aloisi, Karla Souza, Diego Boneta, y Diego Calva.
Aislinn Derbez es hija del comediante mexicano Eugenio Derbez y desde joven ha seguido una carrera artística. Es fundadora de un podcast llamado La magia del caos donde reflexiona sobre la vida, la espiritualidad y las relaciones interpersonales.
En una de sus más recientes publicaciones, escribió que toda su vida fue prácticamente entrenada para ser una niña buena, amable, complaciente. “Y me imagino que a muchas de ustedes les pasó lo mismo; pues llevamos generación tras generación en una sociedad que nos educa para hacernos chiquitas y desempoderarnos sin darnos cuenta”.
“A muchas nos grabaron esta idea de que si una no “se porta bien” entonces estamos muy locas o somos muy rebeldes y ya no nos van a querer igual o nos van a abandonar”, agregó.
Pero asegura que aprendió que para retomar su poder no podía seguir siendo una “niña buena y complaciente”. Ahora toma las riendas de su vida y decide lo que es mejor para ella.
Aislinn Derbez anunció su separación y divorcio del actor Mauricio Ochmann en julio de 2020. Terminaron en buenos términos con el propósito de darle la mejor crianza a su hija Kailani. En una entrevista con Nilda Chiaraviglio habló sobre la importancia de evolucionar.
Dijo que muchas veces estamos a la defensiva y no escuchamos a la otra persona por lo que terminamos desconectando hasta que terminamos viviendo en un hogar “donde sólo hay dos fantasmas que nunca se conectan ni se comunican”.
“La vida cambia, perdemos el amor, perdemos amigos, amamos pedazos de nosotros mismos sin ni siquiera imaginar que se han ido. Y luego, sin siquiera darnos cuenta, estos pedazos vuelven. Llega un nuevo amor, llegan nuevos amigos. Y una nueva versión más fuerte y sabia de ti te está mirando en el espejo”, señaló.