Hayden Panettiere fue una de las actrices infantiles más populares a inicios de la década de los dos mil.
Ganó fama desde los cinco años con su participación en la telenovela One Life to Live y en comerciales de marcas como Playskool. Años más tarde, cuando cumplió 17 años, actuó en Malcolm el de en medio como Jessica, la niñera del protagonista.
Su éxito y reconocimiento mundial aumentó cuando actuó como Claire Bennet en Heroes y como Juliette Barnes en Nashville.
Tras finalizar dichas series, obtuvo papeles en películas como I Love You, The Foger y Over the Wall.
Ahora prepara su regreso a la pantalla grande con la sexta entrega de la franquicia Scream que se estrenará en 2023; este será su primer papel luego de enfrentar varios y dolorosos problemas personales y de salud.
Recientemente la actriz, de ahora 33 años, habló sobre sus batallas contra las adicciones y la forma en que la depresión posparto bloqueó su recuperación.
En una entrevista con People reveló que sus adicciones la hicieron propensa a tener insuficiencia hepática y otros problemas de salud graves.
Dijo que comenzó a usar opiáceos desde los 15 años, cuando trabajaba en la serie Heroes y sus compañeros de producción le daban “píldoras felices” para parecer más animada durante las giras de promoción y soportar las largas jornadas laborales.
“No tenía idea de que esto no era apropiado, o qué puerta me abriría en lo que respecta a mi adicción”, recordó.
Foto: AP
“A medida que crecía, las drogas y el alcohol se convirtieron en algo sin lo que casi no podía vivir. Tenía temblores cuando me despertaba y solo podía funcionar bebiendo alcohol”, dijo la actriz de 33 años.
Agregó que en sus peores momentos sufría malestares que amenazaban su vida; según los diagnósticos médicos “mi hígado iba a fallar, ya no era una chica de 20 años que podía recuperarse”.
Su adicción a las drogas y principalmente al alcohol empeoró mientras luchaba contra la depresión posparto del nacimiento de su hija en 2014, hasta el punto de ser incapaz de cuidarla, por lo que tuvo que enviarla a vivir con su padre, Wladimir Klitschko en Ucrania.
“Enviar lejos a Kaya (su hija) fue lo más difícil que tuve que hacer. Pero quería ser una buena madre para ella, ya veces eso significa dejarlos ir”.
Describió en una entrevista separada con Good Morning America que, en medio de sus momentos más bajos, perdió la noción de cuándo y cómo comenzó con la depresión ya que siempre estaba alcoholizada y que su familia no se preocupaba por sus emociones ni sentimientos, sino que la señalaba como “loca”, lo que la hizo sentir sola y sin apoyo para salir adelante en una posible recuperación.
“Sentí que estaba caminando a ciegas y que no había nadie allí que pudiera apoyarme en la forma en que necesitaba que me apoyaran”.
Su camino a la recuperación comenzó cuando fue ingresada de urgencias al hospital y recibió el apoyo que necesitaba para buscar tratamiento. Entró a un programa de rehabilitación de ocho meses.
“Los últimos cuatro años han sido difíciles”, dijo a GMA, recordando sus luchas desde el nacimiento de su hija. “Los años anteriores fueron muy difíciles para mí también. Estuve luchando durante mucho tiempo”.
Pese a estar sobria y estar en una larga recuperación, la estrella de Malcolm el de en medio no vive con su hija, de siete años, aunque está en contacto con ella y pendiente de su seguridad ahora que Ucrania está en medio de la guerra con Rusia.
Antes de hacer sus revelaciones personales, la actriz protagonizó una controversia junto a su novio Brian Hickerson, quién se involucró en una pelea física en Los Ángeles y ahora se encuentra en libertad condicional hasta 2025 por violencia doméstica y se le impuso una restricción que le prohíbe acercarse a la actriz a menos de 100 metros..