El comediante estadounidense Bill Cosby fue declarado culpable el jueves de tres cargos relacionados con drogar y agredir sexualmente a una mujer en 2004, en una victoria contundente de los fiscales en el primer juicio sobre abusos de celebridades y famosos en la era #MeToo.
Cuando se leyó el veredicto del jurado de Pensilvania Cosby miró hacia abajo con una expresión triste, mientras que Lily Bernard, una de sus muchas acusadoras, comenzó a llorar. Constand permaneció sentada inmóvil.
Exadministradora del equipo de baloncesto femenino de la Universidad de Temple, en la que Cosby era administrador universitario y el alumno más famoso de la escuela de Filadelfia, Constand es una de las casi 50 mujeres que han acusado al actor de agresión sexual.
La decisión unánime del jurado integrado por siete hombres y cinco mujeres, llega después de que el primer juicio por la misma causa fuera declarado nulo. Los fiscales decidieron volver a presentar el caso ante los tribunales.
El primer juicio terminó justo antes de una ola de acusaciones de agresión y acoso sexual contra hombres ricos y poderosos de los sectores político y artístico que dio origen a los movimientos #MeToo y #TimesUp alrededor del mundo.