Salma Hayek fue el centro de los reflectores por segunda vez en el día al asistir a la fiesta que ofrece la revista Vanity Fair tras la gala de los Premios Óscar.
La actriz mexicana llegó acompañada de su hija Valentina Pinault y ambas posaron felizmente ante la cámara en el Wallis Annenberg Center en Beverly Hills el domingo.
La estrella de 56 años presumió su gran belleza ataviada con un espectacular vestido cubierto de pedrería plateada y ajustado a su silueta curvilínea, destacando su pequeña cintura.
La prenda tenía detalles de encaje negro en el escote en V y una abertura del mismo estilo en la pierza izquierda que estilizaron aún más su figura.
Completó el look con enormes anillos de diamantes y lució su belleza ante las cámaras con un maquillaje compuesto por sombras negras en los párpados y labios rosas. Dejó suelta y ondulada su cabellera.
A pesar de que Valentina tiene apenas 15 años, demostró que quiere llegar a ser un ícono de moda y llevó un vestido palo de rosa de fantasía. Hace poco cambió su look a rubio y deslumbró.
Horas antes, madre e hija desfilaron por la alfombra champagne de la ceremonia de los Premios Óscar con vestidos naranjas y rojos.
En septiembre de 2022, la actriz de Frida compartió fotos y videos celebrando a su hija Valentina en su cumpleaños número 15. “Felices 15 años a mi amada. Valentina, eres mi todo. Gracias por iluminar nuestras vidas con la fuerza de tu maravilloso espíritu. Es un privilegio ser tu Mamá. Te amo con todo mi corazón”, dijo.
Salma Hayek es una de las mexicanas con más éxito en Hollywood. La originaria de Coatzacoalcos, Veracruz, se mudó a Estados Unidos a inicios de la década de los 90, luego de probar las mieles del éxito en telenovelas mexicanas.
Hizo su primera aparición en el cine americano en la película Mi vida loca (1993), pero explotó su fama en From Dusk Till Dawn (1996) y consiguió una nominación al Oscar por su protagónico en Frida (2002).
Sin embargo, no olvida cómo inició su carrera y los esfuerzos que conlleva todo el proceso.