La única clínica abortiva en el estado estadounidense de Wyoming abrió sus puertas este jueves, después de que el año pasado intentaran quemarla, lo que obligó a aplazar su apertura.
"Estamos tan ilusionados de poder finalmente abrir nuestras puertas a la gente de Wyoming", dijo la organización Wellspring Health Access, que gestiona el local ubicado en la ciudad de Casper, en su cuenta de Twitter.
Entre sus servicios, la clínica ofrece abortos quirúrgicos o con medicación, servicios de contracepción o tratamientos contra el sida, entre otros.
La presidenta de la organización, Julie Burkhart, aseguró en la misma red social que abrir el local "ha sido un desafío desde un millón de ángulos diferentes".
A pocos días de la fecha en que estaba previsto que el negocio comenzara a operar una mujer prendió fuego al edificio que brinda servicios de abortos. El suceso obligó a aplazar hasta este jueves la apertura.
La mujer fue arrestada hace un mes gracias, en parte, a los datos que las autoridades recibieron después de ofrecer una recompensa de 10 mil dólares por información sobre el caso.
El aborto en Wyoming es legal de momento, ya que la prohibición total que entró en vigor el pasado marzo fue bloqueada por una jueza poco después.
Sin embargo, el estado fue el primero del país en prohibir de manera específica la píldora abortiva mifepristona, que actualmente se encuentra en el centro del debate nacional sobre el aborto después de que un juez de Texas ordenara restringir su uso en todo Estados Unidos.
La batalla por proteger o restringir el derecho al aborto se libra ahora en varios estados del país después de que el año pasado el Tribunal Supremo retirara la protección constitucional a la práctica que estaba en vigor desde 1973.