Las emisiones de ceniza del volcán Popocatépetl podrían llegar a la Ciudad de México en los próximos meses. Por esta razón, los ciudadanos deben tomar medidas de precaución para mantenerse seguros a medida que el coloso emite materiales peligrosos.
Los miembros del Comité de Asesoramiento Científico del Volcán Popocatépetl coincidieron en que las emisiones de ceniza continuarán durante varios meses más. El Dr. Robin Campion, investigador del Departamento de Vulcanología del Instituto de Geofísica (IGEF) de la UNAM, explicó que la actividad del volcán está en aumento, aunque aún no ha alcanzado los niveles de actividad registrados en 2012 y 2013.
El magma arrojado por el volcán es juvenil y muy caliente, lo que genera una gran actividad volcánica. Tal magma es rico en gases, lo que causa la fragmentación, producción de ceniza y erupción del volcán.
Según el Dr. Servando de la Cruz Reyna del IGEF, el Popocatépetl ha tenido una variedad de erupciones a lo largo de su historia. El Popocatépetl registró 86 domos que crecieron en su boca y se destruyeron con explosiones. Los datos actuales no indican que la actividad actual del volcán sea diferente a lo que se ha observado en los últimos 27 años.
El Dr. Carlos Valdés González, investigador del IGEF, rememoró que en el país se han identificado más de 2 mil volcanes, 48 de ellos activos o potencialmente activos. Cerca del 60% de la población vive en suelos que recibieron en el pasado los efectos de los volcanes debido a que son terrenos extremadamente fértiles.
En lugar de considerar a los volcanes como una amenaza, también pueden ser benéficos. Así como con el Popocatépetl, toda la zona de Puebla es una región muy fértil gracias a la existencia de material volcánico.
El volcán también provoca que las nubes cálidas y húmedas se mezclen con las partes frías, se condensen y haya lluvia; el acuífero de Puebla se debe también al volcán. Según el especialista en riesgos, es necesario aprender a convivir con ellos y respetarlos cuando hay actividad volcánica como la que estamos experimentando actualmente.
El director de investigación del CENAPRED, Carlos Gutiérrez Martínez, informó que ya se implementaron medidas de protección para la población que requiera usar albergues, especialmente en las comunidades más vulnerables, y que seguirán emitiendo las alertas pertinentes para los sistemas de navegación aérea.
En la conferencia de prensa, los expertos enfatizaron la importancia del uso de cubrebocas, ya que hay una posibilidad de respirar la ceniza, recogerla y evitar rociarle agua porque se forma una masa que puede tapar las coladeras.
A su vez, sugirieron barrerla de los techos y tejados, ya que se trata de un material pesado que puede colapsarlos. Además, sugirieron el uso de sombrero, lentes, y evitar tocarse los ojos, tapar contenedores de agua, puertas y ventanas, y procurar no manejar ni activar los limpiaparabrisas de sus automóviles.
La Dra. Ana Lillian Martin del Pozzo, investigadora del Departamento de Vulcanología del IGEF, enfatizó en que, debido a que estamos en una época del año en la que los vientos se dirigen hacia la Ciudad de México (especialmente entre junio y julio), es necesario tener cuidado con la ceniza volcánica.
Tal ceniza puede causar cierta irritación en los ojos, vías respiratorias y la piel. Es importante tener en cuenta estos eventos, ya que algunas personas han referido ardor en la cabeza, lo que indica la necesidad de estar atentos a los efectos de la actividad volcánica.
Los investigadores han propuesto que las personas que viven cerca del volcán deben abstenerse de caminar cerca de laderas, especialmente cuando llueve, porque suelen formarse lahares, que son corrientes de agua con una gran cantidad de ceniza que arrastran objetos a su paso, lo que puede ser peligroso.
Por último, los expertos destacaron que existen mapas de riesgos para saber qué hacer antes, durante y después de las emisiones de ceniza volcánica, lo cual puede ayudar a mantenerse seguro. Encuentre más información en los siguientes enlaces:
https://www.geofisica.unam.mx/iframes/divulgacion/mapas/peligros_popo.html
Aunque la actividad del volcán Popocatépetl no es algo nuevo, es importante que la población local se mantenga alerta y tome precauciones. Además, los expertos han señalado que hay que aprender a convivir con la actividad volcánica.
Siempre se presentará un riesgo, especialmente para las personas que viven cerca del volcán. Por esta razón, los expertos en gestión de riesgos y prevención sugieren que se deben tomar medidas para mantenerse seguros y proteger la salud de las personas.