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El presidente ruso Vladimir Putin negó el jueves tener intenciones de recurrir a las armas nucleares en Ucrania, pero describió el conflicto en ese país como parte de lo que él afirma que son los esfuerzos de Occidente por asegurar su dominio mundial, que insistió en que están condenados al fracaso.
Hablando durante una conferencia de expertos en política internacional, Putin dijo que no tiene sentido que Rusia ataque a Ucrania con armas nucleares. “No vemos la necesidad de eso”, aseguró. “Eso no tiene sentido, ni político, ni militar”.
En un largo discurso lleno de diatribas contra Washington y otros gobiernos, Putin acusó a Estados Unidos y sus aliados de tratar de dictar sus términos a otras naciones en un juego de dominación “peligroso, sangriento y sucio”.
Putin, quien ordenó a sus tropas invadir Ucrania el 24 de febrero, ya ha tratado antes de explicar el respaldo occidental a Ucrania como parte de unos presuntos esfuerzos amplios de Washington y sus aliados para hacer cumplir su estilo de orden mundial.
Argumentó que el mundo ha llegado a un punto de inflexión, en el que “Occidente ya no puede dictar su voluntad a la humanidad, pero todavía intenta hacerlo, y la mayoría de las naciones ya no quieren tolerarlo”.
Según el presidente ruso, las políticas occidentales sólo fomentarán más caos, agregando que “el que siembra viento, cosechará tempestades”.
Putin declaró que “la humanidad ahora enfrenta una elección: acumular una carga de problemas que inevitablemente nos aplastarán a todos o tratar de encontrar soluciones que pueden no ser ideales, pero que funcionan y que podrían hacer que el mundo sea más estable y seguro”.
Putin dijo que Rusia no es el enemigo de Occidente, pero que seguirá oponiéndose a lo que calificó de dictado de las élites neoliberales occidentales, acusándolas de intentar someter a Rusia.
“Su meta es hacer que Rusia sea más vulnerable y volverla un instrumento para cumplir con sus tareas geopolíticas. No lo han logrado y nunca lo lograrán”, aseveró Putin.
Putin insistió en su añeja afirmación de que los rusos y los ucranianos son parte de un solo pueblo. Nuevamente, denigró a Ucrania como un “estado artificial”, que durante la época soviética recibió de los gobernantes comunistas tierras que han sido históricamente rusas.