Las autoridades sanitarias de Las Vegas reportaron otros seis casos de enfermedades hepáticas esta semana que se cree están vinculados con la marca de agua embotellada Real Water, la cual es objeto de una pesquisa de las autoridades federales y de demandas entabladas por personas que dicen haber sido hospitalizadas tras consumir su producto.
En un tribunal estatal, los abogados de la embotelladora, Affinitylifestyler.com Inc., y el presidente de la compañía, Brent Jones, admitieron que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus siglas en inglés) abrió una investigación, pero no que su agua Real Water causara enfermedades.
Tampoco negaron que el agua provenga del suministro público de agua potable del área de Las Vegas. Pero señalaron en documentos entregados a la corte la semana pasada que el agua es filtrada y procesada “antes de ser embotellada y vendida a los consumidores”.
El abogado Michael Hetey, que representa a Jones y a la compañía, rechazó comentar sobre las demandas el miércoles, pero señaló que Real Water está cooperando con las investigaciones de la FDA y del Distrito de Salud del sur de Nevada.
“Los acusados rechazan las acusaciones de tergiversaciones, omisiones, engaños y acciones que se les imputan”, aseveró la compañía en documentos judiciales presentados el 21 y el 22 de abril en los que respondió a dos de por lo menos cuatro demandas estatales y federales interpuestas en su contra.
El primer caso, encabezado por el abogado Will Kemp de Las Vegas, responsabiliza al agua por enfermedades hepáticas en cinco niños y exige indemnizaciones monetarias no especificadas por acusaciones que incluyen negligencia civil y prácticas comerciales engañosas.
Kemp entabló una segunda querella en un tribunal estatal a nombre de cinco demandantes, incluido un hombre que culpó al agua embotellada de su insuficiencia hepática diagnosticada en septiembre de 2019. Tuvo que someterse a un trasplante de hígado en Los Ángeles.
Real Water se comercializa desde por lo menos 2013 como agua potable “alcalinizada” de primera calidad con propiedades desintoxicantes. Se vende en unas distintivas botellas azules con etiquetados que presumen una tecnología “E2 de Electrones Energizados” y señalan que contiene "iones negativos”