En redes sociales se están viralizando varios videos en el que se evidencia a un hombre blanco lanzando agresiones racistas dentro de un spa ubicado en Dallas, Texas.
La propietaria de un spa dedicado a clientes de origen afroamericano, principalmente, captó a un hombre balnco que entró al salón y se sentó en la sala de espera para agredirla verbalmente por su origen.
En repetidas veces el hombre acosó a la mujer afirmando que “su raza” había arruinado su vida y la de su familia y todo su “legado de ser cristiano”.
De acuerdo con los informes, el hombre fue grabado por la propietaria luego de que se negara a irse del spa.
En uno de los videos, se muestra al hombre sentado en la sala con una gorra de Estados Unidos puesta e iniciando un debate con la propietaria sobre la religión, los testigos de Jehová y la raza afroamericana en el país.
“Arruinaste mi vida, todo mi legado de ser cristiano”, se escucha decir al hombre.
La propietaria le dijo de regreso a su comentario: “Por favor, salga de mi establecimiento ahora”, y continúa diciendo mientras el hombre se ríe: “Estás juzgando a la gente y cosas así. ¿Es eso gracioso para ti?”.
“Sí lo es. Es bastante cómico”, responde el sospechoso. “Tu raza y clase destruyeron mi familia y mi vida”, dice. “Estás jugando ajedrez energético con una persona que no tiene nada que ver con tu clase”.
Luego de que se hicieran virales los videos, usuarios de la red social identificaron al hombre como Levi David Briggs, asimismo, dijeron que no es la primera vez que se presenta a negocios de afroamericanos a lanzar insultos racistas.
Debido a su profesión como cerrajero, es muy fácil que acceda a los locales aún sin el consentimiento de los dueños o empleados.
El incidente desconcertó a la propietaria del spa y la asustó debido a la palabras del hombre y los antecedentes del reciente tiroteo en la tienda de comestibles de Tops en Buffalo, mismo que fue llevado a cabo por un hombre armado obsesionado con la teoría del reemplazo.
En TikTok, donde se compartieron los videos, la propietaria dijo que llamó a emergencias para que le ayudaran con el hombre racista, pero jamás acudieron al spa. Dos días después volvió a hablar a emergencias y le dijeron que su alerta estaba en la cola de espera para ser atendido.
Durante una entrevista con medios locales, la dueña del spa dijo que el hombre había llamado días antes para agendar una cita como cliente, pero que durante la llamada, el hombre se comportó extraño.
Fue hasta que se presentó presencialmente que comenzó a sospechar que algo no estaba bien con él, ya que comenzó a hurgar en el lugar, viendo las instalaciones, revisando las ventanas y vistas desde adentro y entrando a las habitaciones de empleados.
Luego del ataque verbal, el hombre salió del local y no regresó.