Una publicidad de Air New Zealand lanzada esta semana para la Navidad se burla del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, al mostrar a un niño estadounidense usando una gorra roja que dice "Hagamos la Navidad Grande de Nuevo", del que se ríen otros niños incluidos en la lista de "traviesos" de Papá Noel.
Sentado en detención en su colegio, a Anderson se le ocurre la idea de reunir a los niños traviesos de todo el mundo para solucionar el problema y pide a la aerolínea nacional de Nueva Zelanda que los ayude a trasladarse a la cumbre en la Isla Norte del país.
Cada niño representa a un país y promete mejorar su comportamiento comiendo más vegetales, reduciendo las flatulencias y dejando de tirar del cabello.
El niño estadounidense, vestido con la gorra con el eslogan, dice que no es travieso para nada y que es la persona más simpática que conoce, lo que provoca risas de los otros niños, algo que recuerda la reacción al discurso de Trump ante la Asamblea General de la ONU en septiembre, cuando habló sobre los logros de su administración.
Otras promesas por parte de Anderson, que incluyen una de ser más amables con la vecina Australia hecha con los dedos cruzados en la espalda, empujan un medidor hasta la marca de niños "buenos", mientras cae papel picado en señal de celebración.