La Casa Blanca dijo el viernes que estaba "profundamente perturbada" por las imágenes del funeral de la periodista palestina-estadounidense Shireen Abu Akleh, donde se produjo una carga de la policía israelí al comienzo de la procesión fúnebre.
"Todos hemos visto estas imágenes, son profundamente perturbadoras", dijo la portavoz Jen Psaki. "Deploramos la intrusión en lo que debería haber sido una procesión pacífica", agregó.