Los usuarios de una autopista de Estados Unidos asistieron el martes incrédulos a la persecución de un vehículo blindado con tracción de oruga por un coche policial que llevaba ululando sus sirenas, en una escena digna de un videojuego.
El vehículo de transporte de tropas de color arena había sido robado por un soldado, ignoraba todas las normas de circulación y circulaba a 65 km/h -la máxima velocidad que le permiten sus orugas- en las carreteras de Virginia (noreste).
Como en esta caso no podía detener al blindado reventando los neumáticos, como puede hacer con un vehículo clásico, la policía debió perseguirlo hasta que el soldado se detuvo y se rindió.
El blindado, que no llevaba armamento, había sido robado de una base de la Guardia Nacional de Virginia, y recorrió