La variante delta supuso más del 93 % de los nuevos casos de covid-19 en Estados Unidos durante las dos últimas semanas de julio, de acuerdo a los datos de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés).
En concreto la mutación delta del virus y sus diferentes subvariantes estuvo detrás del 93% de los casos que fueron secuenciados en esas dos semanas.
Incluso hay partes de Estados Unidos con bajas tasas de vacunación, como el medio oeste donde se ubican Kansas, Iowa y Misuri, entre otros, donde ese porcentaje es superior y alcanza el 98%.
Hace dos semanas, la directora de los CDC, Rochelle Walensky, afirmó que la variante delta era culpable del 83% de los casos secuenciados de covid-19 en el país.
A finales de mayo, esa mutación solo suponía el 3 % de los nuevos contagios de la enfermedad, mientras que la mutación alfa era la dominante y causaba el 69% de las nuevas infecciones.
Actualmente, según los CDC, la variante alfa únicamente supone el 2,9 % de los nuevos casos.
Hace solo un mes el optimismo sobre la proximidad del fin de la pandemia reinaba en EE.UU. por la efectividad de las vacunas, pero la expansión de la variante delta y el estancamiento de la campaña de inmunización suscitan preocupación.
En los dos últimos días, el número de hospitalizaciones ha llegado a niveles que no se veían desde febrero pasado y se han triplicado respecto al último mes.
EU, el país más afectado por la pandemia, llega ya a los 35.2 millones de casos y a más de 614,000 fallecidos por covid-19, de acuerdo al recuento de la Universidad Johns Hopkins.
Los datos de los CDC indican que hasta ahora el 57.9% de su población ha recibido una dosis de la vacuna, frente al 49,7% al que se le ha administrado la pauta completa.