La segunda y última médica mexicana que estaba atrapada en Gaza, Bárbara Lango, salió este viernes de junto a su esposo, anunció este viernes la Secretaría de Relaciones Exteriores de México (SRE).
"¡Gran alegría! Salieron de Gaza Bárbara Lango y su esposo Suleiman. Gracias a @EmbaMexEgipto (la Embajada de México en Egipto) y a todos quienes hicieron posible su salida", escribió la canciller mexicana, Alicia Bárcena, en la red social X (antes Twitter).
La salida de Lango se suma a la de Michelle Ravell, quien el jueves ya estaba en Egipto en espera de su repatriación a México.
Ambas, eran colaboradoras de Médicos Sin Fronteras (MSF) en Gaza, donde quedaron atrapadas tras el estallido del conflicto entre el grupo palestino Hamás e Israel el pasado 7 de octubre.
Lango, originaria de Mazatlán, estado de Sinaloa, estudió Medicina en la Universidad Autónoma de Guadalajara y está casada con Suleiman Said Al-Fayoumi, de origen árabe, según el perfil de Facebook de la mujer.
"Sigan haciendo públicos los crímenes de guerra del estado de Israel en contra de gente inocente, civiles sin ningún tipo de afiliación política o militar, presionen con sus reportajes a la comunidad internacional para un pronto cese al fuego y apertura de un corredor humanitario para que la ayuda pueda entrar y nosotros salir", escribió en su última publicación, el 16 de octubre.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, había adelantado el miércoles que las mexicanas estarían entre las primeras en salir en los corredores habilitados esta semana para sacar a extranjeros de Gaza.
Por otro lado, Hamás mantiene entre sus cientos de rehenes a dos mexicanos identificados como Ilana Gritzewsky y Orión Hernández.
El Gobierno de México reconoció desde hace dos semanas que dialoga con todas las partes, incluyendo Hamás, para liberar a los dos mexicanos, aunque López Obrador admitió que no hay “nada todavía en firme”.
Mientras otros países de la región, como Bolivia, Colombia y Chile, elevan sus críticas a los bombardeos de Israel, México sostiene una postura "neutral", al exigir este miércoles en la ONU la liberación de los rehenes, condenar los ataques terroristas de Hamás y, al mismo tiempo, pedir ayuda humanitaria para Gaza.
La ofensiva militar de Israel sobre la Franja de Gaza ha dejado al menos 9.257 palestinos muertos y más de 23.500 heridos desde el comienzo de la guerra hace casi un mes, cuando el grupo islamista Hamás atacó territorio israelí, donde dejó 1.400 muertos, más de 5.400 heridos y 242 secuestrados.