Adrien Rabiot se quedó en el hotel, Dayot Upamecano en el banquillo, un "resfriado", una "fiebre", un síndrome "viral" y por tanto transmisible... La selección francesa toma precauciones frente al misterioso mal que les afecta a las puertas de la final del Mundial-2022 en Catar.
¿Hay un virus en el hotel de los Bleus? "No, no, no", afirma Jules Koundé ante la prensa tras el Francia-Marruecos (2-0), antes de alejarse de los periodistas. "Están bien", había asegurado lacónicamente el defensa un poco antes, respecto a Upamecano y Rabiot, enfermos.
El jugador del Bayern Múnich se quedó en el banquillo, mientras que el centrocampista de la Juventus Adrien Rabiot, ni siquiera tomó el bus con el equipo para acudir al estadio Al-Bayt.
El seleccionador Didier Deschamps dijo un poco más, avanzando que tras una competición tan dura, "somos un poco más sensibles a todo lo que pueda ser viral".
"Las temperaturas han bajado un poco, está la climatización a fondo. Hay estados febriles. Todos tenemos cuidado. Tomamos precauciones. Todo lo que es viral es transmisible. Hemos tomado precauciones para que no haya contacto, con Dayot y con Adrien", añadió el técnico en conferencia de prensa.
Con medias palabras, Deschanmps dejó caer la posibilidad de un virus que circula en la concentración de los Bleus, pero "sin pensar en otra cosa". El Covid se ha dejado sentir en Doha, sobre todo entre los periodistas llegados a seguir la competición. Esta hipótesis fue descartada por una fuente próxima a los 'Bleus' el martes.
La FIFA no impone a los equipos que realicen tests de covid.
Si Theo Hernández asegura que "nada ha cambiado" en el seno de los 'Bleus' en materia de medidas sanitarias, Aurélien Tchouaméni asegura lo contrario.
"Tenemos más cuidado, hay más gel hidroalcohólico en las mesas, esperamos que todos se mantengan sanos para el próximo partido porque es una final y queremos tener a todas nuestras fuerzas presentes", dijo el centrocampista del Real Madrid.
"Dayot estaba disponible, no completamente al 100%, y por eso no empezó el partido. Tuvo tres días complicados aunque pudo hacer algunos esfuerzos. Estaba febril, con incidencia en el aspecto muscular", dijo Didier Deschamps en conferencia de prensa.
En cuanto a Rabiot, "estuvo enfermo un poco más tarde. A la hora de comer estaba mejor, pero no lo suficiente, así que se quedó en el hotel para no correr riesgos. Lógicamente, debería estar disponible para el domingo" en la final contra Argentina.
Los dos jugadores, que se ausentaron del entrenamiento del martes, no son los únicos afectados.
"Kingsley Coman también se sintió un poco febril por la tarde", concedió Deschamps, justificando el hecho de no haber dado minutos este miércoles al extremo derecho, el suplente lógico de Ousmane Dembélé.
En los últimos días, los 'Bleus' han sido poco concretos sobre la naturaleza exacta de la enfermedad que afecta a algunos miembros de la plantilla.
El segundo entrenador, Guy Stephan, habló con la FIFA antes del partido sobre "un resfriado", que aseguró no era "nada grave".
Randal Kolo Muani, por su parte, se mostró igualmente reservado. "¿Preocupado? No, en absoluto", dijo. "Dayot estaba en el banquillo, está bien".