Estados Unidos continúa viviendo una ola de violencia en medio de los debates sobre la compra y el uso legal de armas en el país.
La última tragedia registrada sucedió este martes a mediodía durante un servicio fúnebre al noreste de Washington DC, en la funeraria Stewart.
Según reportes del Departamento de Policía de DC, el tiroteo sucedió antes de las 12:30 cuando los dolientes salían de un servicio brindado en honor a una víctima previa del autor asesinada el mes pasado, identificada como Stephon Lamont Carroll, de 24 años.
Justo en el momento en que los dolientes terminaban con el servicio, el hombre armado abrió fuego contra la funeraria y huyó en un vehículo verde.
Un hombre murió, mientras tres víctimas más sufrieron heridas que no pusieron en riesgo sus vidas, dijo el jefe de policía Robert Contee en una conferencia de prensa que dio esta tarde.
“Es desafortunado que alguien sea tan descarado para hacer tal acto, y mucho menos en un funeral. ¿Qué tan bajo puedes ser un ser humano para apuntar a otras personas en un funeral?”, dijo Conte.
Las autoridades atendieron la emergencia de inmediato ya que se encontraban patrullando el área a pedido de la familia.
Hasta el momento no se sabe nada del agresor, por lo que la policía pide a los residentes aportar cualquier información útil para su identificación y arresto. No se sabe el origen del tiroteo ni las razones del asesinato de la primera víctima Stephon Lamont.
El nuevo tiroteo sucede después de la desgracia ocurrida en Louisville, Kentucky, donde el tirador mató a cinco personas después de enterarse de que sería despedido de su empleo; otras ocho personas resultaron heridas.
Según las autoridades, el hombre de 25 años abrió fuego al enterarse que lo despedirían de su puesto de trabajo en un banco de la ciudad.