Ucrania negó a través del consejero del presidente del país, Volodímir Zelenski, Mijailo Podoliak, cualquier implicación en la masacre que se ha cobrado decenas de vidas en Moscú.
“Por supuesto que Ucrania no tiene nada que ver con el tiroteo o las explosiones”, escribió Podoliak en sus redes sociales.
El consejero presidencial agregó que “Ucrania nunca ha recurrido a métodos terroristas” para combatir a Rusia, y afirmó que ha sido “la propia Rusia” la que en otras ocasiones “ha atacado a sus propios ciudadanos para iniciar ‘acciones antiterroristas’ contra grupos étnicos que protestaban”.
Podoliak se mostró asimismo convencido de que “los acontecimientos” que se están produciendo en Moscú “contribuirán a un incremento abrupto de la propaganda militar, a una militarización acelerada, a la expansión de la movilización” militar en Rusia y “a una escalada” de la agresión militar a Ucrania.
El consejero presidencial ucraniano predijo además que la masacre será utilizada por el Kremlin para “justificar los ataques manifiestamente genocidas contra la población civil de Ucrania”.