El enfrentamiento cada vez más duro entre Donald Trump y el gobierno de Estados Unidos tuvo un nuevo capítulo este jueves en la corte, días después de las revelaciones en torno a los documentos ultrasecretos que la policía federal requisó durante un allanamiento a la residencia del expresidente en Florida.
Trump pide que se nombre una parte externa para evaluar la revisión que hizo el gobierno de los documentos sensibles y determinar si alguno de ellos estaba protegido por protocolos de confidencialidad o si eran "información altamente personal" que debería serle devuelta.
Una corte federal en Florida dijo el jueves que tramitaría la petición sin especificar cuándo, elevando aún más la expectativa por el caso.
El martes, los fiscales revelaron buena parte de las pruebas contra el expresidente republicano, recopiladas durante un cateo el mes pasado a su residencia de Mar-a-Lago, en el sur de Florida.
Dijeron tener evidencia de los esfuerzos realizados para esconder documentos clasificados, pese a que un gran jurado exigió en mayo que Trump presentara los registros extraídos de la Casa Blanca en enero de 2021.
Algunos de los archivos son tan sensibles, indican los fiscales, que agentes federales y personal de Departamento de Justicia tuvieron que elevar permisos de seguridad para ver el material.
La presentación del gobierno además indicó que los agentes del FBI encontraron documentos clasificados en los cajones del escritorio de Trump junto con sus pasaportes.
"La ubicación de los pasaportes es evidencia relevante en una investigación sobre retención no autorizada y mal manejo de información de defensa", explicó el departamento
Asimismo, el gobierno proporciona en su presentación ante la corte la información más detallada hasta ahora de los esfuerzos de 18 meses por recuperar cientos de archivos clasificados que fueron llevados de manera inapropiada a Mar-a-Lago cuando Trump dejó el gobierno.
La acusación de obstruir la investigación del FBI le añade más presión a Trump, quien niega haber actuado mal.
Uno de los abogados de Trump comparó este jueves ante la corte la controversia con la devolución "atrasada de un libro a la biblioteca", según medios estadounidenses.
El equipo legal del magnate afirmó que una revisión independiente de los archivos aumentaría la confianza en la investigación y "bajaría la temperatura" en la nación, de acuerdo con CNN.
Los fiscales dicen, sin embargo, que los investigadores ya terminaron de revisar los registros e identificaron "una serie de materiales que potencialmente contendrían información privilegiada entre abogado y cliente", según el diario británico The Guardian.
El último expediente legal presentado por la defensa de Trump el miércoles no aborda los aspectos más sensibles del caso sobre una potencial obstrucción y no dice que haya desclasificado documentos mientras ejercía el cargo, como alegó fuera de la corte.
La jueza federal del distrito de Estados Unidos, Aileen Cannon, designada por Trump, podría examinar la certificación que sus abogados le enviaron al Departamento de Justicia el 3 de junio, donde se declara falsamente que todos los archivos marcados como clasificados fueron regresados.
En una publicación del miércoles en su red social Truth Social, Trump pareció admitir que sabía que documentos sensibles estaban guardados en cajas en Mar-a-Lago en el momento del allanamiento del FBI el 8 de agosto.
Su equipo legal dice que el cateo fue innecesario y ocurrió en "medio de un normal 'toma y daca'" entre Trump y el Archivo Nacional respecto al material que él tenía permitido llevar consigo.
El Departamento de Justicia "gratuitamente" pública información que incluye una fotografía de documentos clasificados incautados de la residencia, criticaron los abogados del expresidente.